Inversiones temporales: ¿Qué son?
Las inversiones temporales suelen referirse a inversiones a corto plazo que se utilizan para conseguir liquidez. Entre sus características se encuentra que son pequeñas y suelen tener pocos riesgos; ojo, esto también conlleva un rendimiento pequeño, pero la posibilidad de generar liquidez y circular tu dinero. El objetivo principal de este tipo de inversiones es proteger tu capital, conseguir un posible rendimiento y circular tu dinero para generar liquidez. Si quieres conocer más al respecto, puedes seguir leyendo.
Una buena educación financiera
Podemos adentrarnos en el mundo de las finanzas por diversos motivos, pero uno de los más comunes es la búsqueda de estabilidad económica. Lograrla depende de varios factores, tanto externos como personales. Aunque no podemos cambiar el clima financiero ni prevenir las altas y bajas que hay, podemos controlar nuestras finanzas personales. Una buena forma de hacer esto es a través de la educación financiera. Si quieres saber más acerca de cómo conseguirla, puedes leer este artículo al respecto.
Una buena salud financiera implica saber gestionar nuestras finanzas, aprender a tomar buenas decisiones que protejan y hagan crecer nuestro patrimonio. A su vez, conforme vamos conociendo más acerca de las finanzas, podemos aprovechar mejor las distintas herramientas y productos financieros que hay. Recuerda que dos pilares importantes para esto son los ahorros y las inversiones.
Puedes conjuntar ambas cosas para obtener mejores resultados. Guarda tu dinero y hazlo crecer a través de las inversiones. Recuerda que el primer paso para hacer que esto funcione es establecer objetivos. Debes buscar qué es lo que quieres conseguir, cuándo y cómo. Las inversiones y el ahorro te ayudarán a llegar ahí. No tienes que empezar con las inversiones más grandes, sino conocer la variedad que hay. Recuerda que su importancia reside en que te ayudan a incrementar el valor de tu dinero. Si quieres leer más al respecto, puedes hacerlo desde este enlace.
Inversiones temporales: Los conceptos de la inversión
Para comenzar a invertir, lo primero que debes hacer es investigar. Esto también es parte de una buena educación financiera. No puedes tomar buenas decisiones si no tienes la información necesaria para hacerlo. Una buena manera de hacerlo es buscar distintos conceptos y productos de inversión. Haz tablas comparativas y pide asesoría para aquellas dudas que te surjan, sobre todo con respecto a la aplicación de los conceptos. De esta manera tendrás claridad a futuro cuando vayas a contratar. En este enlace, te dejamos una guía que te ayuda a comenzar con los distintos tipos de riesgos que hay al invertir. Úsala como punto de partida.
Recuerda que invertir siempre conlleva cierto riesgo. No podemos evitarlo, pero podemos disminuir sus consecuencias. Además, al entender los distintos tipos, también creamos estrategias que se adecúen más a nuestras metas, así como a las situaciones actuales de los mercados y los productos que utilicemos.
Ahora bien, las estrategias de inversión también son clave al comenzar a invertir. Lo más importante es que la consideres al momento de planear tus inversiones. Puedes leer más al respecto de estrategias de inversión en este artículo. Un par de consejos que te pueden servir para comenzar son:
- Poner tus finanzas en orden: revisa tus ingresos, egresos y deudas.
- Define tus objetivos y plazos de inversión: corto, mediano y largo.
- Elige distintas estrategias y productos de inversión que se adapten a tus metas.
Inversiones temporales: Pequeñas y rápidas
Las inversiones temporales tienen como característica ser pequeñas y rápidas, es decir, suelen ser a corto plazo. Esto es muy conveniente si vas a comenzar en el mundo financiero. Te ayudan a crear hábitos y familiarizarte con los productos de inversión. Además, al ser pequeños suelen tener cantidades iniciales muy accesibles. Los rendimientos también suelen ser pequeños, pero se compensa con el riesgo mínimo que representan. Recuerda que este tipo de inversiones funcionan para capitalizarte, guardar y hacer circular tu dinero de forma sencilla y rápida. Si quieres conocer más acerca de esto, puedes leer este artículo.
Las inversiones temporales también van de la mano con los plazos cortos. Las metas a corto plazo son aquellas que nos permiten acceder a los objetivos más próximos que tengamos. Dicho de otra manera, son aquellas cosas que podemos alcanzar en un plazo de hasta dos años. Por eso los productos de inversión deben tener un plazo fijo o un tiempo corto de finalización. De esta forma, podemos acceder a los rendimientos cuando lo necesitemos. Sobre todo esto funciona para tener liquidez y guardar nuestros ahorros. Si quieres saber más acerca de la rapidez de las inversiones, ve a este enlace. Recuerda que el secreto para que todo esto funcione es una buena planeación.
Inversiones temporales: Algunas opciones
Ahora bien, dentro de los productos de inversión a corto plazo te traemos dos sugerencias que pueden ayudarte a comenzar:
- Los PRLV (Pagaré con Rendimiento Liquidable al Vencimiento): Este tipo de inversión tiene una renta y plazo fijo y se te pagan los rendimientos al concluir. Suelen ser seguros y estar respaldados por bancos. Los plazos suelen ir de meses a un año o dos. Por eso son ideales para guardar tu dinero y después verlo rendir frutos. Si quieres conocer más al respecto, puedes ir a este artículo.
- Los CEDE (Certificado de Depósito): Son muy parecidos a la opción anterior, sólo que aquí, te dan los rendimientos de manera mensual (o según los plazos que establezcas). Puedes usarlos como una estrategia para ir financiando pequeños proyectos que tienes mientras ahorras y haces rendir tu dinero. Si quieres saber más de su funcionamiento puedes ir a este enlace.
Puedes acceder a ambos productos a través de Consubanco. Conoce más desde su sitio web. Estas opciones de inversión te ayudarán a comenzar.
Una opción para cada quien
Recuerda que el atractivo de las inversiones temporales es que son rápidas y pequeñas. Te ayudarán a desatorar ese primer paso de invertir y a financiar tus objetivos más urgentes y cercanos. Crea una buena estrategia que te ayude a aprovecharlos y beneficiarte de las distintas herramientas que existen en el mercado. No tienes por qué comprometerte con una inversión a largo plazo (desde ya), puedes iniciar con algo más relajado. Comienza hoy y recoge los beneficios mañana.