Inversiones pequeñas: ¿Cómo iniciar?

Inversiones pequeñas: ¿Cómo iniciar?

Sin importar cuáles sean tus metas financieras, invertir siempre será una buena opción. A largo plazo es un hábito que nos traerá estabilidad y que, además, nos ayuda a desarrollar nuestra educación financiera. Para saber cómo comenzar a hacerlo, lo más importante es alinear los objetivos de inversión con las metas financieras que tengamos. Además, un secreto muy importante es comenzar con inversiones pequeñas. De esta forma tendrás oportunidad de aprender y practicar sin temer el riesgo de perder grandes cantidades. No dejes que la ambición te gane. Aquí te dejamos una guía de cómo comenzar a invertir con poco.

Plazos de inversión

Como te mencionamos, para comenzar a invertir es importante alinear los objetivos. Es necesario saber a dónde nos dirigimos para generar el curso que tomaremos. Cuando comienzas a definir tus metas financieras, debes considerar el tiempo y los plazos que tendrán. Comienza por preguntarte: ¿para qué quieres invertir y en cuánto tiempo quieres tener resultados? De esta forma, sabrás cómo ordenar tus objetivos. Normalmente se separan en tres categorías:

  1. Corto plazo (de 0 a 2 años, incluso hasta 5 años): Son las metas más próximas y suelen ser para objetivos asequibles y pequeños (dentro de tu alcance).
  2. Mediano plazo (de 6 a 10 años): Son metas más grandes y que puede implicar un mayor riesgo. Piensa en objetivos que quieras lograr: el enganche de una casa, un carro, etc.
  3. Largo plazo (más de 10 años): Guarda tus objetivos más grandes para esta época. Liquidar las hipotecas, invertir en bienes inmuebles, incluso en acciones. Implican un mayor riesgo y un mayor rendimiento.

Si quieres conocer más al respecto de los plazos de inversiones, puedes dirigirte a este artículo. Inicia por hacer una lista de lo que quieres y distribuye tus metas en el tiempo.

Tipos de inversión

Una vez que tengas definidos los tiempos es más fácil saber cómo diversificar tus inversiones. Debes de investigar los distintos tipos que existen. Alinea esto con los plazos. Comienza con pequeñas cantidades de inversión para aquellos instrumentos financieros a corto plazo y con riesgo bajo. Aumenta el riesgo y los montos para las metas de mediano y largo plazo. Aquí te presentamos un par de tipos de inversiones existentes:

  1. Inversiones financieras: Son aquellas que generan valores relacionados con el mercado financiero. Los activos involucrados se dan entre contratos con empresas. El rendimiento se obtiene en relación con las ganancias del mercado. Si quieres conocer más al respecto de cómo operan, puedes dirigirte al siguiente enlace.
  2. Inversiones bancarias: Son aquellos instrumentos financieros que se hacen a través de una entidad bancaria. El dinero se deposita a la entidad y ellos lo invierten. Suelen ser más seguras y tener distintos alcances. Puedes conocer más acerca de sus divisiones en el siguiente texto.

Inversiones pequeñas: Corto plazo

Ahora que conoces los plazos y tipos de inversiones, el siguiente paso es iniciar. Puedes hacer esto a través de montos pequeños para familiarizarte con las herramientas, la espera, la paciencia y la constancia de invertir. Además, hacerlo con cantidades chicas te permite que tu riesgo de pérdida sea bajo y evites frustraciones. Puedes comenzar con herramientas de inversión bancarias, ya que estas suelen ser muy seguras y están diseñadas para que sean accesibles. Los rendimientos pueden ser bajos, pero al menos estarás protegiendo tu dinero y comenzarás a acercarte a tus primeros objetivos.

Inversiones pequeñas: Ejemplos

Algunos ejemplos de inversiones pequeñas y a corto plazo de bancos son:

  1. Pagarés
  2. Certificados de depósito

Ambas herramientas te permiten depositar pequeñas cantidades y tener un resultado tras el plazo establecido. No existen riesgos altos y puedes comenzarlas con tus ahorros. De esta forma logras que tu dinero no se deprecie y aceleras los procesos para obtener tus metas. A continuación te contamos más al respecto.

Inversiones pequeñas: PRLV y CEDEs

Si quieres comenzar con inversiones bancarias, aquí están tus opciones:

  1. Pagaré con Rendimiento Liquidable al Vencimiento (PRLV): Es un instrumento en el cual depositas tu dinero, seleccionas un plazo y, al cumplirse, se te pagan los rendimientos. Lo importante de este tipo de instrumentos es que suelen ser plazos de meses a 720 días (aproximadamente) y que las inversiones pueden ser pequeñas. Si quieres conocer más al respecto de cómo funcionan, puedes leer este artículo.
  2. Certificado de Depósito (CEDEs): Son instrumentos financieros que te permiten obtener rendimientos mensuales con tasa fija. Inviertes una cantidad e irás recibiendo tu ganancia de forma mensual. Es una gran opción para comenzar y tener liquidez. Además no te piden grandes inversiones. Si quieres conocer más al respecto, dirígete a este texto.

Si estás buscando una opción de dónde comenzar a usar y contratar estos instrumentos financieros, puedes consultar el portal de Consubanco. Tiene una opción para ambos productos; son muy accesibles y puedes comenzar a acercarte a tus metas con ellas.

Inversiones pequeñas: CETES

Finalmente, puedes comenzar con inversiones pequeñas y seguras a través de la inversión en Cetes (Certificado de Tesorería de la Federación). Esta es una herramienta de inversión regulada por el gobierno federal. Puedes acceder a ella a través del portal y no necesita intermediarios. Comienza a invertir desde $100 MXN durante un mes y en plazos hasta de 12 meses. El riesgo también es mínimo. Aunque los rendimientos suelen ser pequeños. De cualquier forma, son un buen inicio para capitalizarte. Si quieres conocer un más al respecto, ve a este enlace.

Ahora que conoces los distintos tipos, plazos y opciones de inversión, puedes comenzar a invertir al corto plazo. Es la mejor manera de iniciar. Evita aplazarlo y creer que las inversiones son sólo para gente rica. Puedes comenzar con lo que tengas. Invertir no debe ser causa de miedo, sino la forma de plantar y comenzar acciones para recoger los frutos a largo plazo. Y si empiezas con inversiones pequeñas, también al corto plazo. Comienza ahora.