Hacia una relativa normalidad
Nuestro país es fuerte, pero la pandemia ha acentuado su fragilidad. La economía mexicana pende de un hilo y la crisis sanitaria desencadenó hechos que no veíamos venir. Las finanzas de nuestro país ya estaban frágiles, pero se debilitaron más cuando aterrizó un pequeño virus y desató un torbellino imparable.