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Días menos caóticos

Hay personas más organizadas que otras. Algunos parecen tener todo bajo control mientras que otros parecen vivir sumergidos en un caos constante. Hay quienes consiguen tener orden en sus finanzas personales y logran ver el panorama completo, mientras que otros tienen un desastre financiero que invade su día a día.

Sin freno a la vista

La pandemia del Covid-19 tuvo grandes implicaciones y muchas economías se vieron afectadas. La crisis sanitaria desencadenó una catástrofe monumental y el mundo entero comenzó a temblar. Pasaron los días, las semanas y los meses y las afecciones siguieron.

Nuestra mente es poderosa

La vida fluye con más naturalidad cuando tenemos orden en nuestro mundo interno. La vida fluye más fácilmente cuando nuestro mundo interno está bajo control. La vida fluye con mayor claridad cuando nuestras finanzas personales están en orden y tenemos la capacidad de tomar decisiones más acertadas.

Una nueva ronda

Hay un nuevo acuerdo, pero no todos estamos parados sobre la misma línea. La Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) acordó un ligero incremento en el salario mínimo para este año que inicia, pero hay muchos factores involucrados y posibles consecuencias en la mira. Este acuerdo genera incertidumbre, pues cada quien tiene su propia visión y ve las cosas desde su propia perspectiva. Este acuerdo podría o no tener consecuencias sobre la inflación y el empleo. Ya veremos.

El orden es esencial

Los seres humanos somos criaturas de hábito y necesitamos de la rutina cotidiana para sentirnos seguros. Los seres humanos necesitamos tener un sentido de orden para transitar por la vida con mayor confianza. El orden es una forma de vida que nos ofrece bienestar y nos permite tomar decisiones más acertadas. Nuestras finanzas personales funcionan sobre la misma línea y si logramos entender, implementar y mantener nuestras estrategias, nuestra calidad de vida será un tanto mejor.

El panorama se complica

El año comienza y la economía mexicana aún no logra recobrar lo perdido. El año inicia y las finanzas de nuestro país siguen debilitadas. El año arranca y aún no conseguimos definir el rumbo adecuado y caminar sobre esas vías.

Somos únicos e irrepetibles

Cada ser humano es singular, único e irrepetible. Cada ser humano piensa y actúa de manera distinta. Cada ser humano toma decisiones con estrategias diversas, pero, a fin de cuentas, todos formamos parte de una sociedad y nos regimos por guías similares. Nuestras finanzas personales están íntimamente relacionadas con nuestra personalidad y tienen un efecto directo sobre nuestras decisiones. Nuestras finanzas personales caminan de nuestra mano y se ven impactadas por nuestras circunstancias. Nuestras finanzas personales coinciden con nuestro estilo de vida y determinan nuestros pasos presentes y futuros.

Poca esperanza

La pandemia se sigue infiltrando por donde puede y muchas familias mexicanas siguen viviendo las consecuencias a flor de piel. Los efectos del Covid-19 no dejan de aparecer y gran parte de la población se está viendo afectada. El empleo pende de un hilo y los ingresos de muchos han caído dramáticamente. Se avecinan tiempos complejos para todos, especialmente para las poblaciones más vulnerables.

Cada etapa tiene lo suyo

Cada etapa de la vida tiene lo suyo, por lo que es importante que pongamos especial atención al proceso de nuestras finanzas personales. Cada etapa de la vida nos demanda distintas cosas y nos conlleva a nuevos retos, por lo que es vital que marquemos límites y establezcamos un terreno sólido. Cada momento de vida es único e irrepetible y cada periodo nos incita a tomar distintas decisiones que pueden afectar positiva o negativamente nuestra situación financiera.

Una recuperación tambaleante

No nos espera un camino fácil y a penas comienza el año. La economía mexicana ha sufrido una gran sacudida y la recuperación será sumamente compleja. El arranque del año será inestable, las finanzas de nuestro país continuarán debilitadas y la nueva ronda de medidas restrictivas no ayuda en nada a la economía.