Recompensas financieras: ¿Cómo obtenerlas?
Todos queremos tener mejor estabilidad financiera con el menor esfuerzo posible. Somos seres que funcionamos y reaccionamos a los estímulos. Si vemos resultados, querremos continuar con ello. Lo complicado viene con que, al inicio, realizar los cambios necesarios para mejorar nuestras finanzas puede ser complicado e incluso agotador. A veces no vemos resultados de manera inmediata tampoco. Esto puede provocar desánimo y que queramos abandonar nuestro progreso. El día de hoy te traemos una guía para superar esta barrera de la curva de aprendizaje y que puedas obtener recompensas financieras más pronto de lo que esperas. No abandones tus propósitos, mejor trabaja para obtenerlos de forma sencilla.
La perseverancia en las finanzas
La parte más difícil es iniciar los cambios necesarios para mejorar nuestra salud financiera. Esto no sólo significa que debemos llevar a cabo acciones concretas, también involucra planearlas y, sobre todo, generar un cambio en nuestras personas. El secreto más grande para mejorar tus finanzas es desarrollar hábitos y ser paciente.
Piensa esto como llevar una dieta saludable todos los días, que no sea restrictiva, que sea balanceada y que nos aporte los nutrientes necesarios. Si hacemos eso, no importa si un día comemos de más. Nuestro cuerpo seguirá sano. Pero si mantenemos dietas restrictivas, en las que debemos pasar días enteros sin comer, sin probar ciertas cosas, no las podemos mantener. Al contrario, es probable que las abandonemos, comamos de más, nos sintamos mal y venga un efecto rebote. Lo mismo pasa con tus finanzas. Debes crear hábitos saludables y duraderos.
Por eso mismo te dejamos un par de consejos que te pueden ayudar. Al inicio puede parecer un cambio radical, pero la idea es que pequeños cambios diarios hagan la diferencia. Cada día será más fácil. Además si quieres conocer más de cómo hacerlo, ve a este enlace:
- Que el ahorro sea tu prioridad y no “lo que quede al final”.
- Realiza un seguimiento y pequeños ahorros diarios. Aunque sean cantidades muy pequeñas, busca la constancia.
- Comparte tus gastos con las personas que te rodean, como suscripciones, comidas y trayectos. Divide y vencerás.
- Busca e investiga productos financieros para aumentar tus rendimientos.
Recompensas financieras: Estímulos diarios
Es normal que respondamos mejor cuando vemos recompensas inmediatas. Nuestra motivación sube y queremos continuar. Esto pasa en distintos ámbitos de nuestra vida, no sólo las finanzas. Si al inicio te cuesta trabajo cambiar tus hábitos y sufres para ahorrar o invertir, la solución puede estar en crear tu propio sistema de recompensas. En este enlace puedes conseguir algunos ejemplos de cómo aprovechar las ofertas y promociones para lograrlo, además aquí te dejamos un par de consejos:
- Cuando recortes gastos pequeños, apúntalos al final del día y guarda esa cantidad. Por ejemplo, si decidiste no comprar un dulce hoy, guárdalo en una alcancía y cuando llegues a una cifra o después de un mes, pásalo a tu cuenta de ahorros. Así verás el verdadero resultado de tu ahorro.
- Realiza un presupuesto: para viajes y comidas. Planea y adelanta lo que puedas. De esa manera sabrás cómo usarlo. Quizás un día te limitas más, pero el fin de semana puedes aprovechar tu presupuesto y darte un gustito.
- Divide tus gastos con personas conocidas: las suscripciones, las despensas, incluso los trayectos. Y de nuevo, lo que ahorres, guárdalo y úsalo a futuro, para ahorro o inversiones.
- Aprovecha los programas de puntos y recompensas. Monitorea las ofertas y úsalas. Compara precios y aprovecha estos pequeños ahorros.
Recompensas financieras: Planeación
Como puedes darte cuenta, la planeación es clave. Tener presupuestos, objetivos y metas nos ayuda a mejorar nuestra estabilidad financiera. Puedes hacer un plan anual. Aprovecha y ve a este artículo para saber cuáles son tus opciones o a este enlace para conocer cómo armar un plan de ahorro anual. O también puedes hacerlos en plazos más cortos: semestrales, mensuales, incluso semanales. O en plazos más largos: bianuales, por cinco o diez años. Lleva un registro diario y, a partir de esto, podrás despegar los demás, además de ahorrar trabajo a final de semana, de mes y más.
El secreto es que comiences. No te preocupes porque sea perfecto, sino porque te funcione. Conforme vayas haciendo planeaciones sabrás qué método te funciona más. Puedes llevar un registro a mano, en tu celular o computadora, a través de apps. Incluso puedes pedirle ayuda a alguien. En la actualidad hay muchas opciones. Tener un plan te ayudará a ser más responsable con tus decisiones financieras y a que la estabilidad llegue pronto. Si tienes un presupuesto, sabrás cómo distribuirlo: elige si quieres tener más al inicio o al final o si prefieres que se distribuya de manera equitativa.
Recompensas financieras: Productos financieros
Para mantener la motivación, no sólo puedes usar estrategias propias, sino también servicios y productos financieros. Haz que las herramientas que contrates trabajen para ti. ¿A quién no le gusta sentir que recibió un regalo? A continuación te dejamos un par de ejemplos:
- Existen tarjetas de débito con programas de puntos y recompensas. Investiga cuál banco tiene un programa para ti: descuentos en viajes, vuelos, compras, ¿qué buscas? Por ejemplo, Consubanco tiene un programa de recompensas con Chedraui. Puedes conocer más aquí y aprovechar para que tu salida por la despensa te traiga un ahorro al bolsillo.
- CEDE (Certificado de Depósito): Si lo que quieres es ahorrar pero también tener una recompensa tangible, esta es tu opción. A través de este esquema, invertirás tu dinero a corto plazo y recibirás los rendimientos a corto plazo. Puedes leer más acerca de cómo funciona en este artículo al respecto.
- Cetes (Certificado de la Tesorería de la Federación): Este instrumento de inversión del gobierno te permite aprovechar tus ahorros y hacerlos rendir a corto plazo para capitalizarte. Existen distintos retos que te permiten obtener recompensas prontas, puedes conocer algunos en este enlace.
Obtener resultados
Puedes notar que existen distintas maneras de obtener recompensas financieras. Lo que importa es que encuentres qué es lo que mejor te funciona. Mantener la motivación es clave para seguir en el camino. Sin embargo, la constancia no surge de la noche a la mañana. Necesitas esforzarte, pero no tienes que sufrir. Una vez que hayas trabajado, siéntate a disfrutar los frutos de lo que has cosechado. Las recompensas más inmediatas te mantendrán con ganas de seguir y las de largo plazo serán como pequeños regalos. Aprovecha y disfruta tus recompensas.