Ahorro diario: ¿Cuáles son los mejores consejos?
Muchas de las personas fallan cuando intentan generar hábitos de ahorro por falta de paciencia. En realidad, no tenemos desarrollada la cultura del ahorro como algo cotidiano. Por eso, cuando decidimos comenzar, suele volverse una tarea muy pesada: hay que investigar, guardar dinero, cambiar hábitos y esperar resultados. Hacerlo todo a la vez no es una buena estrategia. Sólo hará que te desanimes. Por eso, el secreto está en generar estrategias de ahorro diario. Si quieres conocer más al respecto de cómo hacerlo. Sigue leyendo.
La cultura de los hábitos
No es posible lograr un cambio considerable si sólo decimos que queremos ahorrar y no lo hacemos. ¿Cuántas veces no hemos comenzado con objetivos nuevos y mucho ánimo pero lo abandonamos? En su mayoría esto sucede debido a que comenzamos con mucho más ánimo que estrategia. Nos imaginamos sólo lo que queremos conseguir pero no detallamos el cómo. Además, buscamos una recompensa y resultados inmediatos con esfuerzos, a veces, mucho más allá de nuestro alcance.
Es momento de cambiar eso. La mejor estrategia es comenzar por crear hábitos. No hay que buscar cambiarlo todo, sino, al contrario, cambiar una pequeña cosa a la vez. Imagina que quieres leer un libro nuevo pero tiene más de 500 páginas. Ese número te puede desanimar, pero, si te propones leer 10 minutos diarios, lograrás dividir ese objetivo. Ahora, si te falta ánimo para comenzar, pregúntate: ¿puedo leer una sola oración? Si logras hacerlo, quizás te sigas de corrido.
Lo mismo sucede con los objetivos de ahorro. Primero debes comenzar por buscar la motivación para iniciar. ¿Puedes ahorrar aunque sea un solo peso diario? Si puedes comenzar con esto, estás del otro lado. Busca la disciplina y comenzar en cualquier día de tu vida. No esperes a un momento especial. Lleva un registro y revisa los resultados periódicamente para mejorar tus estrategias. Haz una tarea diaria en lugar de buscar un cambio radical. Puedes leer más ejemplos en este artículo. Busca desarrollar la cultura de los hábitos en ti.
Ahorro diario: Vuélvelo algo cotidiano
El secreto para volver el ahorro un hábito es realizar pequeñas acciones diarias. No significa que todos los días debes depositar dinero en tu alcancía (aunque si puedes, no lo descartes), sino realizar acciones que contribuyan a tu ahorro. Esto contempla la planeación de tus metas y objetivos, aprendizaje, el desarrollo de estrategias, etc. El secreto es que lo mantengas en tu radar y no te detengas.
Comienza con la planeación. No ahorres sin tener una dirección. Debes conocer bien tus finanzas. Aquí te dejamos algunos consejos. Antes de empezar, busca:
- Organizar, clasificar y entender tu situación financiera actual, de forma realista.
- Analizar la información y planear tus ahorros. Pero mucho más importante, busca para qué quieres ahorrar. Saca tu motivación.
- Investiga estrategias, retos, productos y servicios financieros que te ayuden.
Una de las excusas más comunes es la falta de tiempo y dinero. Comienza con lo que tienes y luego aumenta tus posibilidades.
El primer consejo para ahorrar es cortar gastos. Aquí te dejamos algunos consejos extras. Sin embargo, recuerda que, aunque a veces parezca imposible, siempre puedes reconsiderar algunas situaciones:
- Planea tus comidas y haz tus compras en conjunto con quienes vives: pareja, amigos, familia. Te sorprenderás de lo que puedes reducir con una buena planeación. Evita el desperdicio y come más en casa.
- Revisa tus traslados y comparte algunos si puedes.
- Divide gastos y suscripciones en tu hogar o con personas conocidas: membresías a supermercados, programas de streaming, etc.
Ahorro diario: Estrategias y retos
La forma más sana de ahorrar es que se vuelva algo natural y cotidiano. Esto sólo puede suceder con una buena planeación. Siempre van a existir retos y crisis o situaciones inesperadas. Debemos saber cómo enfrentarlas. Tener un fondo de ahorro nos ayuda a hacerles frente de manera más robusta.
En este enlace, puedes conocer más acerca de distintas estrategias de ahorro. Aquí te dejamos un par de consejos para que diseñes una adecuada y a tu medida. Pon en orden tu situación financiera, pero hazlo por partes.
- Comienza por revisar y registrar tus ingresos y egresos.
- Revisa cuáles son los gastos que puedes recortar o reducir.
- Piensa en qué metas y objetivos buscas.
- Establece estos de manera realista: ponles fecha, cantidad y forma de conseguirlos.
- Investiga herramientas y productos que te ayuden a conseguirlos.
- Comienza a implementar pequeñas acciones cotidianas.
Recuerda que mantener la motivación es importante. Además, debes ser flexible con tus hábitos. Si fallas un día, no lo abandones. Comienza de nuevo al día siguiente. No dejes que un desliz se convierta en un tobogán.
A veces, para mantener la motivación, lo que necesitas es ayuda. Está bien pedirla. Puedes comenzar por tu cuenta y ponerte retos de ahorro. En este enlace revisa algunos. Llévalos de manera individual o diles a tus personas de confianza al respecto. Incluso, quizás, te acompañen a realizarlos. Tener a alguien que conozca nuestras metas y retos, nos ayuda a no abandonarlas. Pruébalo.
Ahorro diario: Productos y herramientas
Lo importante de ahorrar es que maximicemos los esfuerzos. No se trata de sufrir para siempre o de vivir de forma precaria. Al contrario, cada vez debe ser más fácil ahorrar y debe de significarnos menos esfuerzo. El objetivo de esto es tener más paz y estabilidad económica de formas sencillas.
Para lograr esto, puedes aprovechar las herramientas que hay en el mercado. Sobre todo, un buen consejo es conjuntar los servicios que ya usas con tu ahorro. En la actualidad, usar una cuenta de débito es algo común y necesario. Si ya tienes una, investiga cómo puedes maximizar sus beneficios para que te ayude en tus metas de ahorro. Puedes conocer más al respecto en este artículo. Las cuentas de ahorro son una gran opción, además de que te pueden traer muchos programas de beneficios y te ayudan a resolver el problema de la gestión de tus finanzas. En este enlace puedes conocer algunas opciones.
Paciencia y constancia
La única forma de asegurar que tu ahorro sea efectivo es a través de la constancia. No lo veas como algo que se acabará en un punto, sino como algo que te acompañará siempre de fondo. Por esto, debes volverlo algo razonable, sencillo y que puedas realizar sin tanto esfuerzo. Si logras hacerlo, verás los resultados multiplicarse. No es sencillo, pero vale la pena intentarlo. ¿Qué esperas? Comienza hoy y guarda en tu alcancía un peso. Ese es el primer paso al triunfo.