Finiquito: ¿Qué es y cómo funciona?

Finiquito: ¿Qué es y cómo funciona?

Finiquito

¿Sabes qué sucede cuando termina un contrato laboral? ¿Conoces a qué remuneraciones tienes derecho cuando te despiden o renuncias? El finiquito es la remuneración que se te debe pagar por ley. Aquí te contamos cuáles son las condiciones en las que se te debe pagar y cómo calcularla. Sigue leyendo más para conocer más al respecto. 

Finiquito: ¿Qué es?

El finiquito es una remuneración monetaria que se debe entregar a los trabajadores cuando terminan la relación de trabajo con la empresa. Corresponde a un pago que debe hacerse en toda rescisión de un contrato laboral. La suma consiste en una serie de prestaciones laborales:

  • Días laborados y no pagados al momento del término de la relación laboral.
  • Parte proporcional del aguinaldo.
  • Parte proporcional de las vacaciones.
  • Parte proporcional de la prima vacacional.
  • Prima de antigüedad (en caso de laborar por más de 15 años).
  • Otras prestaciones o bonos que la empresa ofrezca según puesto y políticas. Aquí pueden incluirse vales.

El finiquito se debe pagar cuando se le notifica al trabajador del despido o cuando se produce la renuncia. A los trabajadores les corresponde este pago en las siguientes situaciones de rescisión de contrato:

  • Al renunciar de manera voluntaria.
  • Al concluir un contrato temporal o de proyecto.
  • Al ocurrir un despido, justificado o injustificado.
  • Al rescindir el contrato por una falta grave cometida por el patrón.
  • En caso de invalidez por enfermedad (en este caso, se añade la prima de antigüedad y una gratificación por invalidez).
  • Con la muerte del trabajador (en este caso, se paga a la familia). 

Como puedes ver, el finiquito se paga sin importar si fue un caso de renuncia o despido.

Finiquito: Diferencia con la liquidación

Ahora bien, es importante distinguir el finiquito de la liquidación. Esta segunda se paga únicamente cuando la rescisión de la relación de trabajo es responsabilidad de la empresa, es decir, en caso de despido. Sobre todo, en las siguientes circunstancias:

  • Despido injustificado: Cuando la empresa no puede justificar la rescisión del contrato, según el artículo 47 de la Ley Federal del Trabajo.
  • Cuando la empresa rescinde del trabajador por motivos ajenos a su desempeño:
    • Reestructura de un área.
    • Cierre de la empresa.
    • Desaparición del puesto.
  • Cuando el trabajador renuncia por una falta grave cometida por el patrón. Estas están contenidas en el artículo 51 de la Ley Federal del Trabajo.
  • Si no se le notifica por escrito al trabajador el término de la relación laboral.
  • En casos de disminución de salario, violencia u hostigamiento por parte del patrón, así como en condiciones que atenten contra su salud o exigir actos que menoscaben su dignidad.

En estos casos, el pago de la liquidación debe de cumplir con tres obligaciones básicas:

  • El finiquito.
  • La prima de antigüedad.
  • La indemnización por despido.

Como puedes ver, estas son las principales diferencias que existen con el finiquito. Así pues, es importante que, si eres trabajador o patrón, conozcas y ubiques ambos términos para poder calcular la remuneración correspondiente.

Finiquito: ¿Cómo se calcula?

Para calcular el finiquito debes conocer el salario del trabajador y sus prestaciones. Los datos que debes recopilar para poder hacer el cálculo son los siguientes:

  • Salario mensual del trabajador.
  • Años que laboró en la empresa.
  • Cuántos días de vacaciones le corresponden.
  • Días laborados durante el año.
  • Meses transcurridos desde el ingreso hasta la salida.
  • Días laborados que no han sido pagados.

Ahora, para conocer la cantidad de la remuneración, deberás calcular los siguientes datos:

  • Pago de los días no laborados: A partir del cálculo mensual, deberás dividirlo entre 30 días y calcular el salario diario. Después deberás multiplicar la cantidad de días laborados no pagados por el salario diario. 
  • La parte proporcional del aguinaldo: Si no ha llegado el pago en diciembre del aguinaldo, deberás de calcular una parte proporcional. El aguinaldo se compone de 15 días de salario diario. Por lo que lo primero que deberás hacer es multiplicar el salario diario por 15 y dividirlo entre los 365 días del año. El resultado de esto deberá multiplicarse por la cantidad de días laborados en el año. 
  • La parte proporcional de las vacaciones: El proceso del cálculo es igual al anterior, sólo que se multiplicará por los días de vacaciones que le correspondan según su antigüedad en lugar de por 15. 
  • La parte proporcional de la prima vacacional: La prima vacacional se obtiene al multiplicar la cifra anterior por 0.25, es decir, el 25%.

El finiquito consiste en la suma de los 4 resultados anteriores. 

¿Qué hacer si te despiden o renuncias?

Existen distintos escenarios por los que se dan las rescisiones de contratos laborales. Sin embargo, es importante estar preparados para cuando estas situaciones suceden. Aunque tengamos un colchón con el finiquito, nunca está de más tener otras opciones que nos permitan estabilizarnos. Dos alternativas pueden ser comenzar a ahorrar poco a poco y tener un fondo de emergencia o, incluso, utilizar una parte de nuestro finiquito (en caso de vernos en esta situación) para invertir.

En Generamás te presentamos un par de alternativas que te permiten llevar a cabo esta estrategia. Son instrumentos de inversión a corto plazo (3 a 24 meses) con tasas y plazos fijos que te brindan rendimientos periódicos y seguros. Puedes calcularlos con el simulador que te dejamos. Todas ellas tienen beneficios extras que te permiten capitalizarte y estabilizar tus finanzas. Si quieres conocer las características particulares de cada una, puedes dar clic en los enlaces que te dejamos abajo: 

  1. Resuelve tus finanzas
  2. CAME.
  3. Consubanco.
  4. Auxi

No lo pienses más y comienza a ahorrar por cualquier imprevisto que pueda surgir. Si tienes alguna pregunta o duda, estamos para ayudarte. Podemos contactarte y desarrollar una estrategia de inversión a tu medida. Recuerda que la salud financiera también consiste en prevenir. ¿Qué esperas para dar el paso y comenzar a invertir?