Nunca es tarde para aprender
Más de una vez nos hemos visto inmersos en nuestros propios pensamientos y quizá muchos de ellos tengan que ver con una inseguridad por manejar nuestro capital. Parte de la culpa tiene que ver con circunstancias externas, con situaciones que están fuera de nuestro control, con la manera en que fuimos educados y con los principios y valores que hemos aprendido a lo largo de la vida. La otra mitad de la historia tiene que ver con nosotros mismos, con nuestra actitud ante la vida y con la falta de responsabilidad ante todo aquello que nos sucede. La clave del éxito financiero radica en tomar las riendas y hacernos responsables de nuestras acciones.