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No logramos meter el acelerador

Podemos pretender que la situación económica de nuestro país va mejorando, que la recuperación está en marcha y que hemos resuelto conflictos internos importantes. Intentamos tapar el sol con un dedo, buscamos remediar los graves errores financieros y suponemos que las finanzas de nuestro país van mejor camino, pero la realidad es distinta, pues las cicatrices ocasionadas por la gran debacle económica permanecen y no será fácil curarlas.

Mil y un maneras de alcanzar el éxito financiero

Conseguir estabilidad en nuestras finanzas personales requiere de buenos hábitos financieros aunados a una adecuada dosis de auto disciplina, constancia y paciencia. Lograr un equilibrio financiero suele ser fácil, lo complicado es formarnos el hábito y no desertar. Alcanzar la salud financiera y proteger nuestro capital no es complejo, pero muchas veces tiramos la toalla y no logramos mantener nuestros hábitos por largos periodos de tiempo.

Actuar con certeza

La pandemia causó grandes embrollos en la economía mexicana, el mercado laboral se vio altamente afectado y los disturbios financieros fueron permeando por distintos sectores de nuestro país. El inicio de la pandemia marcó una línea divisoria importante, acentuó grandes problemáticas internas y las finanzas mexicanas fueron cayendo. El desastre financiero fue creciendo y la crisis del empleo se disparó.

Todo cambia con una buena educación

Tendemos a gastar sin pensar, a despilfarrar el dinero sin conciencia y a adquirir servicios y productos que no siempre necesitamos. Solemos pensar en el aquí y el ahora, sin imaginar las graves consecuencias que podría traer esta conducta sobre nuestras finanzas personales. Buscamos maneras de ahorrar, pero no estamos dispuestos a hacer pequeños sacrificios, pues tendemos a enfocarnos en el presente, pensando que el futuro aún es muy lejano.

El empleo es clave

Los efectos de la pandemia salen a relucir y poco a poco vemos un panorama más complejo en materia financiera. El mercado laboral sigue en crisis y millones de trabajadores mexicanos siguen en riesgo. El empleo formal sufrió una reducción importante con la llegada de la pandemia, y muchos meses después, seguimos viendo como se nubla nuestro entorno.

Planificar es una pieza clave

El éxito financiero no se mide en términos de nuestros ingresos, sino de la manera en que organizamos nuestros recursos. El éxito financiero no tiene que ver con cuanto ganamos, pues no nos volvemos ricos por nuestro nivel de ingresos, sino por las estrategias de ahorro e inversión que utilizamos. El éxito financiero es una meta que muchos anhelamos y, con la dosis adecuada de educación financiera, podremos acercarnos a nuestro objetivo.

Palanca hacia el crecimiento

Conocemos el camino, pero no damos pasos certeros sobre las vías adecuadas. Tenemos claro que la economía mexicana está devastada, que la recuperación ha sido lenta y que los baches han sido constantes. Sabemos que las finanzas de nuestro país sufrieron una contracción importante, que las pérdidas han sido monumentales y que el trayecto hacia la recuperación ha sido complejo. Nos queda claro que no estábamos preparados para una crisis de esta magnitud, pero nos escondemos tras excusas que solo van complicando el panorama.

Una dosis de bienestar

Una buena organización nos aporta una sensación de bienestar general, una paz inexplicable y una certidumbre difícil de explicar. Tener nuestras finanzas personales bajo control nos ayuda a experimentar la vida con júbilo y espontaneidad y nos brinda una sensación de seguridad al momento de tomar decisiones importantes. A pesar de que el universo financiero pudiera parecer complejo, siempre podemos aprender, enmendar nuestros errores y encaminarnos hacia la independencia económica.

Aprendiendo a ser felices

Cada persona marca su destino y va dando pasos hacia sus metas financieras. Cada ser humano tiene sus propias motivaciones que lo acercan o lo alejan del éxito financiero. Cada individuo es único e irrepetible, utiliza estrategias financieras distintas y tiene hábitos financieros variados. Nuestro destino financiero es definitivo, pues siempre hay cosas que podemos hacer para mejorar nuestra situación económica e incrementar nuestra calidad de vida.

Así va nuestra economía

Nuestro país no estaba preparado para la llegada de la pandemia y el embrollo financiero que se desencadenó fue monstruoso. Las finanzas de nuestro país no estaban pasando por su mejor momento, no vivíamos un clima financiero estable y el crecimiento económico de nuestro país estaba en vías de desarrollo. Los niveles de pobreza iban en aumento, la inclusión financiera a penas iniciaba sus planes y el Covid-19 llegó para complicar el panorama y para nublar los aires de nuestro país.