Buscamos generar riqueza y estabilidad económica, pero pocas veces contamos con la educación financiera adecuada para hacerlo. Pretendemos que no tenemos conflictos económicos, que nuestras finanzas personales fluyen y que los imprevistos no llegarán. Pensamos que tenemos nuestras finanzas personales bajo control y que nada cambiará a largo plazo, pero estamos muy equivocados, pues la vida puede dar un giro radical en un abrir y cerrar de ojos.
Somos criaturas de hábito y vamos construyendo nuestra vida financiera poco a poco. Nuestra infancia marca una parte importante de nuestra historia y guía nuestros pasos. La manera en que aprendimos a administrar nuestros recursos dará la pauta para nuestras decisiones financieras futuras, por lo que es importante establecer una buena relación con el dinero desde una temprana edad para que nuestra salud financiera fluya a lo largo de la vida.
Por su definición, un hedge fund, también conocido como fondo de inversión libre o fondo de cobertura, es un vehículo de inversión de alto riesgo o fondo de inversión alternativo en el que los gestores toman decisiones de inversión con pocos limites legales. Es importante mencionar que los hedge funds son altamente flexibles, pero también conllevan a mayores riesgos, pues, al no tener limitaciones, las personas suelen invertir todo su capital en un mismo valor.
Podemos corregir nuestros errores financieros y sanar nuestra historia. Tenemos la posibilidad de caer, levantarnos y reconstruir nuestra vida financiera. Podemos tropezar, dañar nuestras finanzas personales y comenzar de cero, pero es importante que estemos alertas, que aprendamos a elegir las herramientas financieras adecuadas y que las tengamos a la mano para combatir los dilemas del día a día.
El grado de inversión es un término financiero que hace referencia a la calificación crediticia que es otorgada por las distintas agencias calificadoras y tiene que ver con las probabilidades de quiebra que tiene una empresa. Las agencias calificadoras dan una puntuación acerca de los activos financieros, tomando en cuenta la insolvencia de pagos.
Repetimos nuestros pasos, caminamos por las mismas vías y pretendemos que nuestra calidad de vida sea distinta. Tenemos los mismos hábitos financieros, nuestras prácticas cotidianas se mantienen y creemos que nuestros conflictos financieros desaparecerán. Caemos en las mismas trampas financieras, mantenemos nuestras estrategias e imaginamos un futuro financiero distinto.
Los fondos mutuos son instrumentos financieros de inversión que buscan reunir capital a partir de aportaciones voluntarias de personas físicas y morales. La idea detrás de los fondos mutuos es lograr inversiones en distintos valores.
Los seres humanos tendemos a ser criaturas de hábitos, nos arraigamos a aquello que nos hace sentir seguros y tomamos decisiones financieras conocidas. Solemos preferir quedarnos con lo conocido que aventurarnos, agarrarnos de la estabilidad, sentir tranquilidad financiera y buscar el éxito económico a través de estrategias que nos son familiares.
Los fondos de inversión de renta variable son instrumentos financieros que buscan invertir en acciones de distintas empresas cotizadas en los mercados financieros globales. Estos instrumentos cuentan con una rentabilidad variable, por lo que es difícil predecir su trayectoria cuando se decide optar por él. Los fondos de inversión de renta variable están sujetos a distintos factores externos, incluyendo el movimiento de la economía global, la situación económica de un determinado país y las expectativas de la empresa específica.
Llegar a nuestros años de jubilación con éxito financiero es más sencillo de lo que imaginamos, pero debemos tomar acción desde el inicio de nuestra vida laboral e ir asegurando nuestra estabilidad financiera poco a poco. Debemos ir construyendo nuestro futuro, estableciendo metas financieras y caminando hacia la dirección correcta.
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