Fondo de pensión

Un fondo de pensión es un tipo específico de fondo de inversión que busca administrar los flujos monetarios de los distintos planes de pensiones que existen. Los fondos de pensión sobreviven gracias a las aportaciones voluntarias de sus clientes. 

Es importante destacar que, cuando una persona hace una aportación a un fondo de pensión, el dinero es invertirlo en distintos productos financieros. Estos productos financieros van desde acciones hasta bonos, los cuales tienen la función de rentabilizar los ahorros recibidos. 

Los fondos de pensión tienen características muy particulares que debemos tomar en cuenta antes de hacer uso de ellos. Los fondos de pensión suelen ser administrados por una institución gestora y protegidos por una entidad depositaria. Es importante tomar en cuenta que estos fondos no tienen personalidad jurídica.

Los fondos de pensión tienden a gestionar sus recursos a través de distintos planes de pensiones, lo cual permite que existan planes accesibles para todo público. Hay planes de pensiones de gran tamaño y otros que solo requieren de una pequeña aportación voluntaria. 

Los fondos de pensión tienen un funcionamiento interno relativamente fácil de entender, especialmente si tenemos ciertos conocimientos financieros. Si estamos empapados en el terreno de las finanzas personales, podemos hacer una similitud entre un fondo de pensión y una cuenta de ahorro, ya que sus características son un tanto parecidas. Una cuenta de ahorro guarda nuestras aportaciones y va sumando intereses a lo largo del tiempo y los fondos de pensión funcionan de manera similar, solo que las inversiones tienden a ser en activos financieros. 

En suma, un fondo de pensión tiene que ver con un monto del patrimonio de una persona moral que está destinado a los planes de jubilación de sus trabajadores. Los trabajadores de la empresa realizan aportaciones cotidianas que se van guardando. El fondo de pensión funciona como un activo financiero que va incrementando con el paso del tiempo, logrando retornos atractivos al final de la vida laboral del trabajador.