Vamos cayendo

Vamos cayendo

Las decisiones del gobierno federal podrían no ser las adecuadas y quizá encaminen a nuestro país a una situación económica más compleja. La reforma energética podría perjudicar gravemente a nuestro país, hacer a un lado la confianza de los inversionistas nacionales y extranjeros y tener un efecto directo sobre las instituciones financieras públicas y privadas. Si la reforma avanza, los fondos de inversión podrían sufrir las consecuencias y ni se diga el efecto que podría haber sobre las Afores. 

La inversión extranjera ha ido en aumento en bonos del gobierno, pero el panorama económico de nuestro país se mantiene inestable y los pronósticos apuntan hacia una nueva debacle financiera. No logramos resolver lo primero y de pronto aparecen nuevos elementos que nos hacen dudar sobre la economía mexicana y establecen nuevas trabas. 

El sector financiero nacional podría verse afectado en los próximos meses, la situación económica de nuestro país podría sufrir un nuevo golpe y el caos tendría el potencial de cubrir nuevamente a infinidad de familias mexicanas. Las nuevas reglas del juego podrían modificar el escenario que hemos adoptado y nublar nuestra visión respecto a la recuperación económica de nuestra nación, pues los pocos destellos de esperanza que tenemos en torno al crecimiento económico a corto plazo podrían verse sacudidos sin piedad. 

La estabilidad de un sinfín de hogares mexicanos está en juego, la economía nacional parece estar en tela de juicio y los financiamientos podrían sufrir grandes cambios si la reforma eléctrica procede. Las deudas están al día, no conseguimos estabilidad económica y los recursos con los que contamos no parecen ser suficientes. El Paquete Económico podría ayudar y los recursos que recibimos tienen la capacidad de mejorar el clima financiero, pero la realidad económica de nuestro país no es clara y poco a poco vamos cayendo.