Un laberinto complejo
Voltear nuestra mirada hacia la cruda realidad que nos rodea es ya una necesidad inminente, pues la crisis económica que invade a nuestro país va en incremento y la situación se está complicando cada vez más. Comenzar a dar pasos desde abajo es indispensable para resolver el gran caos financiero que nos rodea, pero nuestro gobierno parece tener otras prioridades y no consigue enfocarse en lo realmente importante.
Estamos sumergidos en aguas sumamente turbias y la crisis económica se nos está saliendo de las manos. No logramos contener la crisis sanitaria, incluso teniendo un plan de vacunación en marcha. No conseguimos tomar las riendas de la economía mexicana y encaminarla hacia la recuperación, pues la falta de herramientas y estrategias nos impiden dar pasos sólidos hacia adelante.
La crisis financiera que invade a nuestro país es grave e incrementa conforme pasan los días. Estamos rodeados de un acertijo constante que no logramos resolver y el laberinto se hace cada vez más complejo. Tenemos la mirada puesta en la página equivocada, las prioridades del gobierno federal no parecen coincidir con la realidad y los ahorros se han terminado.
Las cifras son sumamente volátiles y la incertidumbre financiera es lo único que conocemos. No tenemos noción correcta sobre la realidad que nos circunda y el nuestro gobierno parece estar manipulando nuestras entrañas. El guardadito se terminó, pues el gobierno federal no consiguió administrar los recursos públicos de manera acertada. El gobierno federal se enfocó en programas sociales en lugar de dar solución a la crisis financiera. El presupuesto se terminó y millones de familias mexicanas han quedado desamparadas.
Es elemental que nuestro gobierno piense y actúe de manera distinta para poder resolver este gran lío económico en el que estamos metidos. Es vital que volteemos nuestros ojos hacia la realidad que nos rodea y nos enfoquemos en solucionar la maraña financiera que invade a nuestro país. Es crucial que implementemos nuevas estrategias y que cambiemos nuestras prioridades para mitigar los efectos de la pandemia.