Aún falta
27Acabamos de cerrar uno de los años más complejos de la historia reciente de nuestro país. La economía mexicana ha sido devastada y no aún no vemos luz al final del túnel. Las finanzas de nuestro país están sumamente debilitadas y cada día que pasa se complica más el panorama. El futuro económico de México se está saliendo de nuestras manos y nuestro gobierno no parece estarle dando la importancia y la seriedad necesarias.
Hemos pasado meses de incertidumbre y volatilidad financieras. Hemos pasado meses inmersos en una crisis económica que no parece ceder. Millones de empleos han desaparecido y los ingresos de muchos trabajadores mexicanos se han visto altamente disminuidos. Las circunstancias están lejos de ser óptimas y el futuro que nos espera no parece ser muy distinto.
El gobierno federal no ha logrado actuar de la manera más prudente y las finanzas de nuestro país se ven cada vez más afectadas. Las estrategias y herramientas que se han utilizado no han sido las mejores y no han conseguido dar fin a este gran embrollo. La debilidad financiera que estamos viviendo viene de tiempo atrás, pero se acentúa cada día con malas decisiones.
El panorama cambia con el pasar de los días, pero parece que permanece igual. La crisis sanitaria no termina por ceder y más bien incrementa con el paso del tiempo. La ola de contagios es cada vez mayor y la curva no parece tener planes de aplanarse. Nuestro país está viviendo una catástrofe monumental y la gente no parece entender que no saldremos de esto si no tomamos acción y nos responsabilizamos a nivel individual.
El esfuerzo conjunto logrará que comencemos a caminar por mejores vías y que poco a poco vaya cediendo la crisis sanitaria. El esfuerzo conjunto conseguirá que nos encaminemos hacia una fortaleza financiera y que la economía de nuestro país comience a asentarse. El crecimiento económico ha sido prácticamente nulo en los últimos meses y con las nuevas medidas restrictivas, el golpe será monumental.
Quizá la economía mexicana siga estancada por un tiempo. Quizá la economía mexicana tarde en recuperar su fortaleza. Quizá las finanzas de nuestro país no comiencen a caminar por las vías más adecuadas hasta que encontremos la seriedad que merece todo este enredo y demos pasos hacia una mejor calidad de vida en los próximos meses.