Primero lo primero: ahorro y luego invierto
No todos nacemos con experiencia, al menos no en cuanto la adecuada administración de nuestras finanzas personales. No todos sabemos organizar nuestro capital de manera correcta, pero todos aspiramos a una estabilidad económica y a una libertad financiera. Todo comienza con tener bases sólidas en términos económicos, todo comienza con una buena educación financiera. El ahorro y las inversiones son conceptos básicos y el tenerlos claros nos abrirá las puertas a un sinfín de posibilidades.
Primero lo primero. Hablemos de ahorro. El ahorro empieza con el simple hecho de apartar parte de nuestros ingresos y destinarlos a un fin específico. El ahorro permite cuidar nuestro capital y guardarlo para el futuro o para algún objetivo determinado. Las inversiones son otro mundo. Invertir nos brinda la oportunidad de planificar nuestras metas a mediano y largo plazo. La paciencia y la constancia son elementos cruciales para realizar buenas inversiones. Todo inicia con un buen presupuesto que tome en cuenta la realidad presente. Es importante apegarnos a nuestro presupuesto y hacer los ajustes necesarios. No es cuestión de privarnos de aquellas cosas que nos brindan placer, sino de aprender a administrar nuestro capital para que logremos integrar todo aquello que nos es importante.
Todo proceso tiene un primer paso. El primer paso en temas de inversiones exitosas es contar con la totalidad de la información referente a la inversión que estamos por realizar. Las inversiones son para todos; eliminemos los fantasmas de nuestra mente y comencemos a invertir. Seamos conscientes de nuestra realidad financiera, conozcamos el terreno sobre el cual estamos parados, tengamos claras nuestras necesidades y posibilidades, y después de todo, pidamos asesoría de algún experto.
Un análisis de nuestras finanzas personales nunca está de más. Tener claros nuestros ingresos y egresos es clave para lograr éxito en el terreno financiero. Establecer objetivos y metas realistas es vital. Lo primero es cubrir las necesidades básicas, después, apartar cierto porcentaje y destinarlo al ahorro; otro monto más a las inversiones. El hacer una evaluación exhaustiva permitirá realizar inversiones más seguras, con mejores retornos y rendimientos. El conocer nuestro perfil de inversionista y nuestra tolerancia al riesgo es elemental para lograr inversiones más fructíferas. La capacidad de demora es clave, pues los grandes inversionistas no se forman de la noche a la mañana. Todo nos lleva a lo mismo. La diversificación es una de las claves más importantes dentro del mundo de las inversiones. Toda inversión trae consigo un riesgo implícito y la diversificación permite tener nuestro capital distribuido en distintos activos, logrando minimizar los riesgos.
En fin, no todos nacemos sabiendo, pero todos tenemos la capacidad de adquirir herramientas y estrategias que nos permitan administrar nuestro capital de manera adecuada, logrando inversiones convenientes.
