El Covid-19 ha traído consigo implicaciones mucho más graves de lo que se esperaba en un inicio. Los distintos países alrededor del mundo están intentando hacer frente a los efectos devastadores de la pandemia. Los distintos gobiernos a nivel mundial están implementando medidas para mitigar los efectos sanitarios y económicos del coronavirus. Las repercusiones a nivel económico han sido monumentales, pues muchas actividades cotidianas están en pausa.
El universo de las inversiones es sumamente amplio y las posibilidades son infinitas. Muchas personas asocian el término inversión con riqueza, con riesgo y con pérdida. Sin embargo, las inversiones pueden comenzar con montos muy bajos, pues lo único que se requiere para adentrarse en el mundo de las inversiones es tener paciencia, disciplina, metas claras, estrategias adecuadas y herramientas correctas. Teniendo cierto capital ahorrado, el siguiente paso natural es invertirlo, pues, de lo contrario, podría perder valor a largo plazo.
El temor sigue inundando nuestras calles. La crisis es evidente. Los mercados financieros globales están a la expectativa y muchos están viviendo graves repercusiones económicas generadas por la pandemia del Covid-19. Wall Street sufrió una caída significativa debido a un temor inminente a una nueva ola de contagio. El desplome de la bolsa estadounidense tuvo un fuerte impacto en diversos mercados financieros, incluyendo el mexicano.
El universo de las inversiones es infinito. Cada día surgen nuevas alternativas para invertir nuestro capital. Cada día aumenta la diversidad de los mercados financieros, ofreciendo un sinfín de beneficios para quienes deciden invertir su dinero. Cada día aprendemos nuevas estrategias y obtenemos nuevas herramientas para realizar inversiones exitosas. Lo más importante es contar con una educación financiera que nos permita adquirir conocimientos básicos.
Ninguna economía se salva. Los distintos países del mundo han tomado medidas preventivas para hacer frente a la pandemia del Covid-19. El confinamiento y la distancia social invaden a nivel global. Las actividades no esenciales están en pausa y el terreno financiero está en plena crisis. El Reino Unido ha sido uno de los países más afectados por la pandemia y sufrió una fuerte caída económica tras pocos meses de confinamiento.
La realidad es que el mundo gira en torno al dinero, pues es un factor clave para la sociedad. Las finanzas personales rigen nuestro día a día y el tener bases sólidas de educación financiera nos ayudará a lograr una independencia económica a futuro. Si instauramos bases sólidas de educación financiera en los pequeños habitantes del país, conseguiremos jóvenes y adultos responsables e independientes que contribuyan positivamente a la sociedad.
Los mercados financieros globales siguen bajo el impacto de la pandemia y experimentan la nueva normalidad que nos inunda a todos. La economía mundial está viviendo momentos complicados y pasando por una crisis de incertidumbre difícil de romper. El círculo vicioso en el que vivimos es complejo. La Reserva Federal de Estados Unidos informó que la economía norteamericana podría sufrir una caída significativa durante los próximos meses.
La educación financiera es vital y el aprenderla desde tempranas edades traerá grandes beneficios. El mundo que les tocó vivir a los pequeños habitantes del país es un tanto distinto a la realidad de antaño. El mundo se ha modernizado y va creciendo a pasos agigantados. La tecnología ha tenido avances monumentales y nos ha facilitado el camino en muchos ámbitos. Es elemental que las niñas y los niños de hoy tengan experiencias tangibles relacionadas con la educación financiera, pues para entenderla y aprenderla, es fundamental vivirla.
La incertidumbre nos invade en el terreno financiero. Las caídas que han sufrido los mercados son históricas. El impacto en el sector industrial ha sido monstruoso y la economía mexicana está pagando las consecuencias. La pandemia del Covid-19 comenzó como una crisis sanitaria que poco a poco se fue traduciendo en una crisis económica importante.
Una buena educación financiera es indispensable incluso para aquellas personas que se viven en pobreza extrema. El sector más pobre de la población tiene ingresos sumamente bajos, irregulares, y, en ocasiones imprevisibles. Este sector de la población logra sobrevivir al día a día con recursos sumamente limitados y vive sumergido en un mundo lleno de dificultades a nivel financiero.
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