Ninguna economía se salva

Ninguna economía se salva

Ninguna economía se salva. Los distintos países del mundo han tomado medidas preventivas para hacer frente a la pandemia del Covid-19. El confinamiento y la distancia social invaden a nivel global. Las actividades no esenciales están en pausa y el terreno financiero está en plena crisis. El Reino Unido ha sido uno de los países más afectados por la pandemia y sufrió una fuerte caída económica tras pocos meses de confinamiento. 

Muchos países alrededor del mundo comienzan a tener una comprensión distinta a la pandemia. Muchos territorios comienzan a levantar las restricciones en vías de recuperar la normalidad. El PIB de muchos países está cayendo, como es el caso del país británico, el cual ha roto récord. El retroceso del PIB en el Reino Unido es histórico. De acuerdo con los analistas expertos, la economía británica nunca había sufrido una caída tan pronunciada. La contracción económica es indudable. 

Las medidas restrictivas comienzan a volverse más livianas. Algunas actividades cotidianas comienzan a abrir sus puertas. Muchos negocios comienzan a reactivarse, pero la nueva normalidad invade de nuevo. Las medidas serán menos estrictas, pero no se eliminarán del todo, pues la crisis sanitaria del Covid-19 sigue presente y un nuevo brote sería un impacto monumental para la economía del país británico. 

De acuerdo con los especialistas, la recuperación económica será lenta. Las medidas preventivas permanecerán y las restricciones en algunos sectores seguirán vigentes. La recesión económica será un hecho inminente, pues la economía global no parece tener pies ni cabeza. Según la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria (OBR), la economía británica podría sufrir una nueva caída. 

El desempleo también es un tema importante en el Reino Unido, a pesar de que el gobierno del país está luchando por cubrir las necesidades económicas y mitigar el golpe financiero del país. El gobierno británico ha cubierto un alto porcentaje de los ingresos de quienes no fueron despedidos y ha otorgado prestamos a empresas que quizá no tengan la posibilidad de devolverlos en el futuro.

El panorama económico del Reino Unido no parece ser muy alentador, al menos no a corto plazo. Los próximos meses serán complicados para la economía global.