COSAS QUE NUNCA DEBES HACER CON TU DINERO

Gran parte de tu éxito financiero está determinado por la forma en que gastas el dinero. No es tu salario lo que te hace rico; son tus hábitos de gasto. Puede que ganes 1 millón de dólares al año, pero sigue estos 2 millones. Obviamente vas a caer en bancarrota. A continuación, analicemos estas siete acciones que nunca debes hacer con tu dinero.

Llevar a cabo cualquiera de ellas es, en mi opinión, una verdadera locura, dado que, inevitablemente, causan estrés financiero.

• No debes utilizar el concepto de “comprar” como terapia. Es decir, no combatas el estrés, la depresión ni la ansiedad comprando cosas que tal vez no necesites.
• No utilices tarjeta de crédito; usa sólo efectivo.
• Evalúa tus motivos. ¿Realmente necesitas ese artículo? (Exceptuando la comida y la ropa, claro.)
• Date un tiempo para evaluar esa compra. Al final de, digamos, treinta días, decide.
• No compres un auto nuevo. Quizá te resulte indispensable para tu trabajo, pero un auto nuevo es un lujo, algo que no necesariamente te conviene (remember la depreciación).
• No busques las ofertas de “cero intereses” o las de “meses sin intereses” para tarjetas de crédito (lee bien las letras pequeñas). Mejor, ahorra para comprar lo que en verdad necesitas.
• No aceptes las “garantías extendidas”. Las empresas pierden al hacer remplazos de cualquier producto después de la fecha natural de expiración y, regularmente, ponen millones de requisitos para hacerlas válidas. ¿Te suena familiar?
• ¡Nunca vivas al día! Lo mejor es ahorrar. No tener un “fondo de emergencia” es un peligrosísimo error e irresponsabilidad. Ahorra por lo menos de tres a seis meses de tu salario para este fondo. Para ello:
• Debes saber siempre cuánto gastas. Controla todo (pero no caigas en la avaricia).
• Si gastas más de lo que ganas, redefine tus prioridades.
• Establece metas al ahorrar.
• Crea compromisos en y con el ahorro.

• No inviertas en lo que no conoces ni comprendes. Infórmate bien. La prudencia da mucho mejores resultados.

• No trates de impresionar a los demás. Gastar dinero en presunción no es redituable. Pregúntate: “¿Compro esto para mi o para mis amigos?”. Recuerda que eres el resultado de las cinco personas con las que pasas más tiempo. Revisa tu círculo de amistades y, si lo consideras necesario, cámbialo.

• No dejes de compartir pensamientos orientados al crecimiento personal. Conviértete en un ejemplo para los demás, sin ocuparte de su vida. Habla de tus aspiraciones, tus sueños, y anima a otros a hacer lo mismo que tú. Lee buenos libros para enriquecer tus propias opiniones.

“Gastamos dinero que no tenemos en cosas que no necesitamos, para impresionar a gente a la que no le importamos” (frase de Millie Henry, popularizada por Will Smith).