TRES ERRORES AL MOMENTO DE INICIAR UN NEGOCIO

TRES ERRORES AL MOMENTO DE INICIAR UN NEGOCIO

Es una realidad: cuando iniciamos un negocio, siempre buscamos que tenga éxito y que nos impulse a ventas extraordinarias. Desgraciadamente, por la exaltación y la motivación que traemos, muchas veces no consideramos estos pequeños tres grandes detalles:

1. No dejes que te “ganen” la exaltación y la motivación. Pregúntate: “¿cuánto tiempo me veo en el negocio que estoy a punto de hacer? ¿Dos, tres, cuatro, cinco años? ¿O solamente es el impulso del momento?”. Muy probablemente este negocio va a requerir tiempo, más inversión, ponerle empeño, contratar gente. Si es algo que te apasiona al máximo, hazlo sin pensarlo, ¡dale con todo! Pero si es sólo emoción o te dejaste manipular, seguramente será un obstáculo. Si puedes mejorarlo, únicamente considera todo lo anterior.

2. No olvides investigar más sobre el tema. En muchos casos, nuestro panorama no es tan amplio y eso nos limita. Para hacerlo crecer, empieza por capacitarte. Lee libros, escucha audios, ve videos, revisa documentos, asiste a conferencias, seminarios, etc., sobre tu negocio. Y si no encuentras nada, busca la asesoría de un experto.

3. Considera la inversión. ¿Cuánto vas a invertir en este negocio? No está mal que inviertas todos tus “ahorritos” en un negocio… cuando sabes lo que haces. Pero cuando no, literalmente quemas tu dinero en algo que no sabes si va a producir. Que a alguien le vaya muy bien en ese mismo negocio no quiere decir que a ti te irá de la misma forma o con la misma velocidad. Sé muy previsor al momento de invertir.

Todo negocio requiere de inversión, tanto en capacitación como en el momento de desarrollar el proyecto. Sin embargo, debes tener extremo cuidado de contar con un ahorro sustancial y ver cuánto realmente necesita el negocio para hacerlo funcionar. En muchas ocasiones, ese ahorro es tan bajo que tampoco permite que el negocio opere correctamente o a largo plazo.

Si conservas en mente estos tres puntos, aumentarás las probabilidades de que tu empresa no fracase. Decide sin emoción, exaltación o prisa. ¡El futuro de tu negocio está en juego!