Los planes cambian
Una nueva era ha llegado, pues el coronavirus nos ha obligado a replantearnos aquello que es importante y a dejar atrás lo que no resulta indispensable o vital. A pesar de las vicisitudes, la pandemia nos ha impulsado a ver las cosas tras una óptica distinta, tras un lente más claro. El Covid-19 ha llegado para generar disturbios, embrollos e incertidumbre; ha aterrizado en nuestro planeta para ofrecernos la oportunidad de modificar nuestra mentalidad y hacer frente a la crisis con otros ojos.
El panorama medioambiental ha mejorado dramáticamente, la contaminación se ha reducido de manera considerable, los animales han vuelto a disfrutar de su hábitat natural. Las montañas son más visibles, los ríos y canales son las claras, los mares y lagos se han limpiado. Pese a todo lo positivo que nos ha traído la pandemia, una crisis económica es evidente y una recesión está a la vuelta de la esquina.
Llegará el día en que el confinamiento termine y las cosas vuelvan a la normalidad. Llegará el día en que las personas vuelvan a salir a las calles y vuelvan a sus empleos cotidianos. Llegará el día en que se reestablezca la economía y las finanzas públicas. Llegará el día en que el desempleo sea cosa del pasado. Debemos estar preparados. El mundo laboral debe estar a la expectativa, las empresas deben tomar las medidas que consideren pertinentes para mantener estabilidad financiera y sanitaria. Es evidente que las micro, pequeñas y medianas empresas tienen menos recursos económicos que los grandes negocios. Las Mipymes deben estar al tanto para hacer frente a las circunstancias cambiantes.
Quienes han analizado la situación a profundidad coinciden en que los dueños de negocios deben tomar las medidas necesarias y estar preparados para el día en que los trabajadores vuelvan a sus labores cotidianas. El cambio no será de la noche a la mañana; las cosas se irán solucionando de manera paulatina. Muchos trabajadores están tomando cartas en el asunto y ya cuentan con planes y estrategias, pues saben que las cosas cambiarán una vez que se resuelva la crisis generada por el Covid-19. Cada individuo será responsable de sí mismo.
En términos laborales, uno de los aprendizajes que nos ha dejado la pandemia es que, para muchos, no es indispensable tener un lugar físico de trabajo. Es elemental que los dueños de las empresas estén sobre esta línea, pues, de lo contrario, perderán una ventaja competitiva en el futuro.