La verdadera clave del éxito
El ahorro trae consigo grandes retribuciones, pero, por alguna razón, a muchos les parece sumamente complejo. Es evidente que el ahorro mejora significativamente la calidad de vida de las personas. Sin embargo, debido al esfuerzo que implica y a la autodisciplina y constancia necesarias para lograrlo, muchos individuos lo viven como un sueño frustrado.
Para algunos, el ahorro es un trámite más del día a día. Para otros es una verdadera pesadilla. El ahorro es un tema que tiende a producir estrés debido a que a una gran cantidad de personas les cuesta mucho trabajo priorizar el futuro sobre el presente. A muchos individuos les cuesta trabajo ver más allá de su vida actual y no logran ampliar el panorama. El ahorro es sumamente importante y, a pesar de tenerlo claro, muchos individuos se escudan en excusas simples y frenan el camino hacia una libertad financiera y hacia una independencia económica.
Para muchos es difícil pensar en el futuro como un momento de la vida que llegará en un abrir y cerrar de ojos. Muchos viven en la comodidad actual y les cuesta trabajo pensar que existe la posibilidad de transitar por instantes inciertos, por momentos complicados, por situaciones imprevistas o por estados de emergencia. Es ahí en donde comienza a tejerse un nudo, un nudo difícil de desatar.
La felicidad está sobreentendida, pues tendemos a pensar en el éxito inmediato y en las sensaciones de placer. Tendemos a dar prioridad al presente sin detenernos a pensar en el futuro. Por supuesto que es fundamental disfrutar y gozar en el momento actual, pero el crucial no dejar a un lado las cosas importantes de la vida. Si buscamos una buena calidad de vida a futuro, es vital dar prioridad al ahorro, apartar unos centavos de nuestros ingresos mensuales y poner a trabajar nuestro capital a través de inversiones que generen rendimientos. Esa es la verdadera clave del éxito económico.
Hay un sinfín de estrategias de ahorro, pero es importante considerar que aquella que elijamos debe ser segura y debe permitirnos alcanzar un ahorro estable y progresivo. Nos enfrentamos a un gran reto, pues la idea es que el ahorro se convierta en un hábito bien instaurado. La idea es que el ahorro se vuelva un reto del día a día y que logremos ahorrar de manera frecuente y permanente.