La sostenibilidad financiera no es eterna
La pandemia del Covid-19 llegó para generar una revolución a nivel global. Los efectos adversos de la pandemia están a flor de piel. El sector laboral se ha visto drásticamente afectado por la crisis económica. Muchas empresas se han visto en la necesidad de cerrar sus puertas, otras han tenido que recortar ingresos, unas más se han visto obligadas a despedir a sus trabajadores. Cinépolis se ha logrado mantener al margen, pero los recursos eventualmente se terminarán.
La empresa mexicana dedicada a la exhibición de películas ha perdido una gran cantidad de boletos debido a la pandemia del Covid-19. De acuerdo con el director general de la compañía, estos boletos no podrán recuperarse. Los últimos meses han sido catastróficos, pues el confinamiento ha impedido que los habitantes del país asistan a las salas cinematográficas. La pérdida de millones de boletos se traduce en altos montos de capital perdido para la empresa.
Los últimos meses han sido desastrosos. Las medidas preventivas para intentar mitigar los efectos sanitarios de la pandemia han impactado dramáticamente a la empresa cinematográfica, pues forma parte de las actividades no esenciales que fueron canceladas hace ya varios meses. Cinépolis ha logrado mantenerse relativamente estable gracias a su plataforma de streaming. sin embargo, esta relativa estabilidad no durará mucho tiempo. Eventualmente, la crisis se verá reflejada directamente en los trabajadores de la compañía, pues los niveles de desempleo aumentarán y los ingresos podrían ser nulos. La sostenibilidad financiera no es eterna.
De acuerdo con el director general de la empresa, la economía debe reactivarse, sí o sí. De lo contrario, los efectos adversos podrían escalar a niveles inimaginables. La economía mexicana podría colapsar, pues muchas compañías se volverían insostenibles. Estamos en un círculo vicioso difícil de romper. La nueva normalidad está en puerta y tendremos que aprender a convivir con el virus. La nueva realidad nos marcará una vida distinta con la que tendremos que coexistir.