La recesión ya comenzaba

La recesión ya comenzaba

La recesión económica ya comenzaba hace varios meses, y con el brote de la pandemia se agudizó aún más. El Covid-19 llegó para generar un mayor impacto en el sector financiero del país, y, al parecer, exigirá que el gobierno de nuestro país tome las riendas de la situación y logre reactivar la inversión privada. 

El nuevo gobierno tiene una filosofía peculiar, la cual ha logrado grandes modificaciones que no han sido del todo fructíferas para la población mexicana. La inversión pública prácticamente desapareció y la inversión privada, que representa un altísimo porcentaje de la inversión total del país, ha venido en declive. Esto es alarmante para la situación económica que estamos viviendo actualmente, pues, aparentemente, se está tejiendo una recesión profunda. 

El gobierno de nuestro país asegura que la inversión pública impulsará la recuperación de la economía mexicana cuando el tema del coronavirus se resuelva. ¿Será viable? Según los analistas expertos, para salir de la crisis actual y lograr estabilidad y crecimiento de la economía mexicana, es crucial fomentar la creación del capital privado.  

Las finanzas del gobierno están apretadas, por lo que los analistas expertos coinciden en que la única alternativa viable para recuperar la economía es estimular la inversión privada. El gobierno tendrá que cambiar su filosofía y modificar su mentalidad para lograr que esto suceda. Debe haber cambios reales para lograr que la economía vuelva a tomar su rumbo. Debe haber modificaciones contundentes para que la economía del país empiece a crecer. 

El Covid-19 ha tenido un fuerte impacto en la economía global y las consecuencias para México no parecen ser favorables. Sin embargo, no todo es culpa de la pandemia, pues el panorama financiero del país no estaba del todo estable antes de su llegada. Debido al gasto público descontrolado y a ingresos fiscales menores a los que se pronosticaban, el cierre presupuestal del año pasado fue complejo. En momentos como este, es elemental que el gobierno incremente su déficit público de manera significativa. En fin, el hecho es que una recesión económica está en puerta y los pronósticos no parecen ser favorables.