La industria restaurantera comienza a caer
La situación económica del país parece ser cada día más compleja. Las proyecciones apuntaban hacia una apertura económica que comenzaría a principios del mes en curso, sin embargo, no todos los sectores comerciales corrieron con la misma suerte. Muchas cadenas restauranteras se han visto obligadas a cerrar sus puertas definitivamente, incluso aquellas que llevaban décadas operando dentro de nuestro país.
Muchas cadenas restauranteras lograron mantener su estabilidad financiera durante los primeros meses de la pandemia, pero están comenzando a caer, pues los costos operativos y la nómina ya no son redituables. La emergencia sanitaria, que generó una crisis económica importante, fue dañando la liquidez de muchos restaurantes. En algún momento, el servicio para llevar logró mantener los costos por unos meses, pero ahora todo cambió.
Millones de compañías se están viendo afectadas por la crisis financiera y el gobierno federal no parece estar del todo preocupado, pues no cuenta con un plan de apoyo que realmente logre hacer una diferencia. Muchos negocios están teniendo que hacer ajustes significativos para lograr mantener sus actividades y, eventualmente, salir de esta crisis económica tan pronunciada. Muchos otros se irán desvaneciendo paulatinamente, dejando sin empleo y sin ingresos a millones de mexicanos.
Algunos analistas expertos vislumbran un panorama complejo a corto plazo y coinciden en que tomará años lograr acercarnos a la calidad de vida económica que existía antes de la pandemia. Algunos otros se muestran pesimistas ante la situación económica del país, y coinciden en que la industria comercial y la industria restaurantera se seguirán viendo afectadas por un lapso indefinido.
Los pronósticos a futuro no parecen ser muy alentadores para diversos sectores laborales. La industria restaurantera está sufriendo repercusiones importantes debido a la crisis económica que generó la pandemia. Los especialistas coinciden en que será elemental hacer ajustes para lograr adaptarnos a la nueva normalidad e intentar mitigar los efectos devastadores del Covid-19.