Primera serie de consejos para diversificar tu portafolio
Todo buen inversionista sabe la regla de oro: no poner todos los huevos en una sola canasta. ¿Qué quiere decir esto? El punto de esta entrada es mostrarte la importancia y la utilidad de diversificar tus inversiones, con el fin de que seas un inversor preparado, racional y sobre todo beneficiado de tus decisiones.
Diversificar tu portafolio se trata de tomar en cuenta diferentes opciones en las que puedes depositar tu dinero invertido para disminuir riesgos. En realidad, los riesgos de que una de tus inversiones se pierda o no tenga los rendimientos que esperas, no se esfuman sólo por tener inversiones alternativas. Sin embargo, sí sirve para disminuir el riesgo de que tu dinero en general se evapore por pérdidas o malas jugadas en lo que decidiste invertir. Así, esto se trata de compensar las malas noticias con las buenas noticias. Por esta razón, todo buen inversor tiene un portafolio en el que se agrupan las distintas inversiones activas que tiene y usualmente se busca que estas estén balanceadas en términos de riesgo.
El primer consejo de esta serie para diversificar tu inversión es comenzar con un plan de vida. Es necesario que te plantees metas como a qué edad quieres retirarte, qué expectativas financieras tienes al término de esta vida productiva o cosas más a corto plazo como en qué momento quieres ser capaz de comprar una propiedad. Esto te permitirá decidir qué tipo de portafolio debes armar de acuerdo con los plazos: corto, mediano o largo.
El segundo consejo es equilibrar tu portafolio para amortiguar los movimientos del mercado. Tener diferentes inversiones debe enfocarse en reducir el riesgo causado por los movimientos, muchas veces imprevisibles, de las tasas de interés. Esto aplica para inversiones como Cetes, Bonos o la Bolsa de Valores y el valor de la moneda. Ante este tipo de inversiones inestables, se puede optar por incluir en el portafolio opciones de inversión estables como los bienes raíces o terrenos de inversión en zonas con crecimiento económico.
El tercer consejo, es encontrar el punto ideal entre riesgo y rendimiento. De acuerdo con tu perfil de inversionista y tus metas a futuro, deberás determinar el riesgo de tu inversión en el largo plazo. Así, podrás optimizar tu portafolio. Usualmente, es recomendable que un asesor ayude con esto, pero el punto ideal se logra al determinar el nivel de riesgo con las oportunidades de alzas y ganancias.
Espera más consejo sobre la diversificación de tu portafolio y conviertete en un inversor experto.