Plazos de inversión: ¿Qué debes saber?
Dentro del mundo de las finanzas, es importante establecer objetivos. Estos nos permitirán saber qué acciones y caminos tomar. Nuestras metas son la guía que nos dice qué necesitamos para cumplir nuestros sueños. No hay un camino único para lograr nuestras metas y estabilidad financiera, ya que cada persona busca cosas distintas y tiene sueños diferentes. Por eso, es importante aprovechar los recursos que tenemos a la mano para adecuarlos a nuestras necesidades. Una de las primeras nociones que debemos considerar son los plazos de inversión, ahorro y objetivos. Pueden ser a corto, mediano y largo plazo. Aquí te contamos cómo adecuarnos a estos esquemas te puede ayudar a mejorar tus finanzas.
Objetivos financieros
La educación financiera nos permite organizar las metas a las que queremos llegar a partir de nuestros ahorros y dinero. Cada persona tiene objetivos por cumplir y sueños a realizar; sin embargo, vivimos en un mundo en el que el dinero es necesario para cumplir varios de ellos. Por esto es necesario realizar un plan y prever distintos escenarios. Así, materializar nuestros sueños se vuelve más sencillo.
Los objetivos financieros y nuestro plan de vida suelen estar divididos en corto, mediano y largo plazo. Esto permite no abarcar todo de una sola vez, sino repartir los esfuerzos que tenemos. Alinear nuestras metas de vida con nuestros objetivos financieros nos sirve para evitar quebrarnos la cabeza y crear un camino en conjunto por recorrer. A continuación un ejemplo de cómo hacerlo:
- Corto plazo: Son objetivos que tenemos a meses o incluso dos años. El tiempo es relativamente corto y no suelen ser metas tan grandes. Entre estas puedes incluir viajes, compra de bienes pequeños, fiestas, eventos, y cosas de hogar.
- Mediano plazo: Son objetivos a más de 2 años y hasta los 5, normalmente. Implican inversiones más grandes. Pueden incluir la adquisición de bienes inmobiliarios, intervenciones médicas planeadas, carros, etc.
- Largo plazo: Son todos aquellos que tardan más de 5 años e incluso se ven como al final de varias décadas. Puedes incluir fondos de retiro, pagos completos de hipotecas, apertura de negocios, entre otras cosas.
Si quieres conocer más al respecto puedes leer este artículo.
Plazos de inversión: Alinearlos con tus metas
Cuando tengas tus objetivos definidos, entonces puedes comenzar a planear las estrategias que tendrás para lograrlas. Recuerda que las claves son ahorrar, invertir y tener paciencia. La constancia será tu mejor amiga. Crea hábitos que sean flexibles y realistas para que mantenerlos no sea una tarea titánica. La idea es volver esto lo más accesible y amigable posible. Sólo así podrás continuar.
Una vez que comiences a ahorrar no debes perder tiempo y deberás comenzar a invertir. Así tus objetivos serán más fáciles de conseguir. Para comenzar a hacerlo, es importante que reconozcas algunos conceptos como los plazos de inversión que existen. En el esquema de inversión, esto es importante, ya que hará que cambie la cantidad de dinero que debes pagar.
Para conocer cómo funciona esto, puedes pensar en las tasas de intereses, ya que estas pueden cambiar según los plazos que elijas. Si quieres conocer a fondo las distintas tasas de intereses que hay, puedes dirigirte a este enlace. Además, aquí te contamos un poco más al respecto:
- Tasas fijas: no cambian según el interés del mercado ni se ven afectadas por sus fluctuaciones.
- Tasas variables: cambian a través del tiempo y puede subir o bajar según las fluctuaciones del mercado
- Tasas mixtas: se mantienen durante un periodo (tasa fija), pero después se vuelven variables.
Es importante que conozcas estos datos para considerarlos cuando elijas plazos en tus ahorros, créditos e inversiones.
Plazos de inversión: Obtener rendimientos
Cuando invertimos, nuestro principal objetivo es tener un retorno de esta inversión. Por eso también nos conviene conocer cuáles son las tasas de intereses que hay y los plazos de inversión. Invertir siempre significará arriesgar los ahorros, por lo que tener plazos fijos se puede convertir en una ventaja, ya que se reducen los riesgos. Puedes apoyarte de este bajo riesgo y conjuntarlo con reinversiones automáticas para lograr que tu dinero trabaje por ti de manera continua y de fondo mientras te familiarizas con más opciones. Si quieres conocer más al respecto de los plazos fijos, puedes dirigirte a este artículo.
Ahora bien, al inicio, calcular los riesgos, tasas y plazos de inversión puede ser complicado. Por eso mismo, puedes usar distintas herramientas que te ayuden a hacerlo. Si te diriges a este enlace, podrás acceder a distintos recursos para conocer más de inversiones bancarias, sus rendimientos y cómo calcularlos. Entre los enlaces se encuentra una calculadora que te ayudará a simular tu inversión.
Plazos de inversión: distintos tipos
Ahora que ya sabes los conceptos básicos por considerar y que tienes tus objetivos alineados, también debes pensar en qué tipo de inversión hacer. Es necesario que tengas un presupuesto, metas y que tu tolerancia al riesgo sea puesta a prueba. La única manera de hacer esto es de manera informada. Sólo a partir de esto, las decisiones que tomes serán más acertadas. Para lograrlo debes de estudiar, comparar y cotizar distintas herramientas. Recuerda que aumentar los montos poco a poco y llevar un registro son las mejores formas de hacerlo. La inteligencia financiera es algo que se desarrolla con el tiempo y la experiencia. En este artículo, te dejamos más información al respecto.
Ahora bien, existen un par de herramientas que puedes considerar:
- Inversiones para emprendedores: Si vas comenzando tu negocio o emprendimiento, las cuentas de ahorro son muy buena opción para comenzar a invertir. Aunque los rendimientos no sean los mejores, son un buen comienzo. Aquí puedes conocer más al respecto de estas opciones.
- Inversiones bancarias: Existen distintas herramientas respaldadas por las instituciones bancarias en las que puedes depositar tu dinero. Estas se dividen en productos a corto, mediano y largo plazo. Entre algunas de las existentes hay inversiones a plazos y fondos de inversión (de deuda y renta variable). Con ellos puedes tener la seguridad y respaldo de las entidades. Elige la opción que más te convenga según tus metas; conoce más al respecto en este enlace.
Últimos consejos
Los plazos de inversión son variables y tienen que ajustarse a tus metas y planes. Puedes variarlos y diversificarlos para lograr mejores resultados. Recuerda que el primer paso es decidirte y tomar acción. Sólo así podrás comenzar a generar más con menos.