¿Qué es un neobanco y cómo poder reconocerlo?
Los neobancos no son ya tan nuevos como su nombre lo indica. El sector de las fintech, es decir, empresas financieras tecnológicas, ha incorporado el término neobanco para definir una modalidad de servicios bancarios que han evolucionado y crecido en popularidad en los últimos años.
Sencillamente, se puede definir un neobanco como un banco de nueva generación que se srive de la tecnología para ofrecer a sus clientes servicios eficientes y de bajo costo. La manera en la que los neobancos utilizan la tecnología es gestionando la relación con sus clientes por medio de correos, aplicaciones y servicios vía internet. Además, han desarrollado aplicaciones por medio de las que los usuarios administran sus cuentas de manera sencilla, transparente y muy fácil de usar. En realidad, la cantidad de neobancos en todo el mundo ha crecido rápidamente, habiendo cada vez más opciones para contratar y más competencia en este mercado.
Existen muchas startups en este sector que han logrado posicionarse mundialmente y han crecido muchísimo el número de sus clientes. También, existen neobancos que son como empresas filiales de algunos bancos tradicionales y que se han creado su neobanco para brindar servicios por medio de fintechs, lo que los hace más atractivos y modernos. Así, existen neobancos que están respaldados por instituciones de talla mundial, como Mastercard o VISA.
Los neobancos ofrecen a sus clientes la enorme ventaja de ofrecer tarifas y comisiones muy bajas o inexistentes. Debido a que estas instituciones no cuentan ni siquiera con oficinas para servicios al cliente, el ahorro en infraestructura les permite ofrecer estos beneficios. A continuación te proporcionamos una lista de carácterísticas en las que fijarte para reconocer a un neobanco.
- Operaciones, transacciones y aperturas de manera 100% digital.
- Bajos o nulos costes de mantenimiento.
- No cuentan con sucursales físicas.
- Aplicaciones fáciles e intuitivas.
- Información financiera en tiempo real para los usuarios.
