Conceptos financieros básicos: una guía

Conceptos financieros básicos: una guía

Si estás leyendo esto es porque probablemente busques expandir tu vocabulario financiero. La educación financiera es una herramienta importante y poderosa para mejorar nuestra estabilidad financiera en el presente y a futuro. Es muy importante conocer de conceptos financieros básicos ya que gracias a esto podrás tener más seguridad y control de tus finanzas, así como comenzar a tomar decisiones inteligentes que te ahorren muchos problemas en el futuro. 

Dentro de los conceptos financieros que es importante aprender, se encuentran los relacionados con el banco y las herramientas financieras que ofrecen. En la actualidad, las personas gestionan su dinero a través del banco, reciben y hacen pagos con tarjetas emitidas por los bancos y es cada vez menos común que las personas no tengan una tarjeta de crédito o débito. 

Por estos motivos es importante que comiences a familiarizarte con estos conceptos básicos que te compartirnos a continuación.

Conceptos financieros básicos: los bancos

El banco, también conocido como entidad de depósito o de crédito, es una institución financiera. Esto significa que su tarea principal es administrar dinero de sus clientes que depositan cheques y dinero en efectivo. Entre otras ocupaciones, los bancos se dedican al servicio de compra/venta de divisas, a almacenar objetos de valor y documentos, a la negociación de acciones, bonos y otros instrumentos financieros.

Los bancos te permiten gestionar algunas herramientas como:

  1. Tarjetas de débito. Son instrumentos que te permiten disponer de tu dinero de manera electrónica y segura. Si quieres saber más, puedes leer este artículo.
  2. Tarjetas de crédito. Son instrumentos que te permiten acceder a préstamos bancarios con mejor disponibilidad. Puedes leer más en este texto.

Operaciones bancarias

Las operaciones bancarias que realizan estas instituciones son:

Pasivas. Estas son operaciones de captación donde el banco recibe dinero de los usuarios y clientes diversos. Los depósitos se realizan de forma directa y tangible (es decir, en efectivo) de manera en que asumen una posición de deudor ante los usuarios. En otras palabras, los clientes depositan dinero al banco para que éste lo administre de la manera que mejor convenga al banco bajo el contrato de devolver el dinero (en efectivo a través de los cajeros o de manera digital a través de transferencias, cobros y pagos).

Las operaciones pasivas se clasifican en:

  1. Cuenta corriente. Es un tipo de depósito a través del cual se puede disponer del dinero de manera tangible en cualquier momento a través de cajero, ventanilla, cheques, etc.
  2. Cuenta de ahorro. Son depósitos con disponibilidad inmediata pero que generan rendimientos.
  3. Depósito a plazo fijo. Se estipula el plazo durante el cual el dinero permanecerá en el banco y después se obtendrá un interés. Cuando este plazo vence, puedes disponer del dinero.

Activas. Las operaciones activas consisten en poner a circular en la economía el dinero recolectado de las operaciones pasivas. Los instrumentos para ello son: créditos personales o a empresas u organizaciones. Estos créditos tienen intereses y comisiones lo que genera ganancias para el banco.

Antes de pedir un crédito, puedes leer acerca de los aspectos y conceptos clave en este artículo. Además, aquí te mencionamos algunos de los que existen:

  1. Créditos hipotecarios.
  2. Inversión de valores.
  3. Créditos automotrices.
  4. Tarjetas de crédito.
  5. Factoraje.

Si te interesa leer más sobre los bancos o te quedaste con dudas, consulta el siguiente enlace para obtener más información.

Conceptos financieros básicos: las hipotecas

Dentro del tipo de créditos que otorgan los bancos, se encuentran las hipotecas. Seguramente habrás escuchado antes sobre las hipotecas si te interesa adquirir una casa. La hipoteca es un tipo de crédito que se otorga mediante un contrato. En pocas palabras, el banco te presta dinero para que puedas comprar una propiedad. 

Las hipotecas se pagan en diferentes plazos y suelen pedir un pago inicial, conocido como enganche. El seguro de este crédito es la propiedad: si dejas de pagar, pierdes la propiedad y regresa a ser propiedad del banco. Las hipotecas tienen tipos de interés asociados a cada pago que realizas:

  1. Fijo. El tipo de interés fijo implica que el interés será el mismo durante todo el tiempo que pagues la deuda.
  2. Variable. El interés variable implica, como lo dice su nombre, que puede variar. Usualmente tienes una tasa de interés de referencia para saber si el interés aumentará o disminuirá con el tiempo.
  3. Mixto. Combina fijo y variable. Puede ser que durante el periodo inicial superior al año la tasa de interés es fija y después comienza a variar. 

Si tienes en mente comprar una propiedad en el futuro cercano, te recomendamos que leas y te informes completamente sobre qué consiste una hipoteca y cómo conseguir una. Puedes leer más información sobre hipotecas aquí.

Conceptos financieros básicos: bancarrota

La bancarrota, también conocida como quiebra, es la situación jurídica donde una persona física o moral no cuenta con los activos suficientes para afrontar los pasivos exigibles que se le requieren. Es decir, que no puede pagar sus deudas. Este concepto suele estar asociado a empresas y la bancarrota se determina por un juez. 

Cuando se presenta la solicitud de bancarrota por parte del deudor, el juez emite una suspensión automática para que se proteja al deudor frente a sus acreedores. Esto evita que los acreedores tomen acciones de cobro por vías legales en contra del deudor.

¿Cómo se declaran las empresas en bancarrota? Declararte en bancarrota puede ser voluntario o involuntario. La bancarrota voluntaria implica una acción del deudor frente a la insolvencia mientras que la involuntaria implica que el acreedor solicita la bancarrota por el fallo de pagos. Si te interesa conocer más sobre este concepto, consulta este artículo.

Te animamos a que sigas leyendo y aprendiendo sobre conceptos financieros básicos que te ayudarán a conocer y manejar mejor el mundo en el que se mueve tu dinero. Te darás cuenta que, entre más sepas, mejores decisiones financieras tomarás.