Solvencia
La solvencia, por definición, es la capacidad de una persona, física o moral, para hacer frente a sus obligaciones financieras. La solvencia es un indicador financiero que tiene que ver con la relación entre los activos y los pasivos totales de una entidad. Esta entidad puede ser física o jurídica y permite conocer la cantidad de recursos activos en comparación con los pasivos.
La solvencia es una herramienta indispensable dentro del universo financiero, pues hace posible que el acreedor tome decisiones acertadas referentes a su capital. Cuando una persona contrae una deuda, la solvencia le permite devolver el total del valor del crédito en el futuro y es de suma utilidad para conocer la situación económica de un deudor. La solvencia es un arma para media la habilidad que tiene una empresa para cubrir sus obligaciones financieras a largo plazo, pero también existe la solvencia a corto plazo, conocida coloquialmente como liquidez.
La solvencia es algo común en el mundo de las finanzas y surge cuando una persona no logra liquidar sus deudas dentro del parámetro de tiempo previamente establecido. Hay distintas causas que conllevan a dicha morosidad, incluyendo el nivel de ingresos del contrayente y sus deudas presentes.
Para tomar decisiones acertadas en términos de finanzas personales, es elemental tomar en cuenta tanto la solvencia como la liquidez de una empresa, pues evitaríamos acercarnos a aquellas que no cumplen con sus obligaciones financieras de manera oportuna.
Podemos considerar que una empresa tiene solvencia y liquidez cuando esta tiene la capacidad de pagar sus deudas, tiene fluidez en sus procesos internos y tiene acceso a sus recursos en el momento adecuado. Para medir la solvencia de una empresa, debemos hacer uso del índice de solvencia, el cual se refleja así: Índice de solvencia =activo total / pasivo o deuda total.