Impuesto al Valor Agregado (IVA)
El impuesto al valor agregado (IVA), también conocido como impuesto al valor añadido o impuesto sobre el valor menorado, es un término financiero que hace referencia al monto indirecto que deberá pagarse sobre un consumo o servicio. El IVA tiene una carga fiscal que es recibido de un vendedor de servicios o un declarante tributario y decimos que es indirecto porque su pago va acorde con el consumo individual de una persona.
En nuestro país, el impuesto al valor añadido equivale al 16% y suele esta relacionado con distintas actividades, incluyendo prestación de servicios independientes, importación de bienes y servicios, así como enajenación de bienes. Es importante mencionar que este impuesto aplica a todas las etapas de comercialización de un bien, así como al valor total de un servicio determinado.
Es importante mencionar que existen distintos tipos de IVA, dentro de los cuales destacan los siguientes: IVA por acreditar, IVA causado, IVA repercutido e IVA por trasladar.
El IVA es un impuesto que implica una adición a un producto o servicio que se adquiere y tiene efectos fiscales para garantizar que se cumplan las obligaciones financieras correspondientes. Es fundamental tener presente que, de acuerdo con la ley mexicana, toda persona física y moral que realice las actividades mencionadas anteriormente deberá pagar IVA.
El cálculo del impuesto al valor agregado es relativamente simple, pues se obtiene dividiendo el valor del cobro total entre 1.16. El valor resultante es el que deberá ser pagado por el individuo o empresa en cuestión. Este impuesto deberá pagarse el día a más tardar el día diecisiete del mes siguiente.
No debemos perder de vista que el IVA es financiado por el consumidor y que es un impuesto indirecto. Sobre un producto o servicio en las distintas fases de su producción. Este impuesto es regresivo, pues tiende a ser recuperado y sirve para recaudar fondos para financiar una amplia gama de proyectos.