Estructura de Capital
La estructura de capital se refiere al financiamiento permanente a largo plazo de la empresa representado por:
- Capital contable
- Capital preferente
- Deuda subordinada.
- Deuda a largo plazo
Es la forma en que una compañía está financiada por los inversionistas o instituciones financieras.
Una empresa puede financiarse con dinero propio o de terceros a través de capital o deuda. La estructura de capital es la mezcla entre el dinero del capital y el pasivo que la compañía usa para financiar sus operaciones.
Características de la Estructura de Capital
Son cuatro las características principales para tomar en cuenta sobre la estructura de capital:
- Riesgo financiero del capital de la empresa, a medida que la empresa dependa de financiamiento por medio de deuda, el rendimiento demandado del capital accionario aumentará, ya que el financiamiento por medio de deuda incrementa el riesgo que corren los accionistas.
- Actitudes conservadoras o agresivas de la administración.
- Flexibilidad financiera o la capacidad de obtener capital.
- Posición fiscal de la empresa, el interés es deducible, lo cual disminuye el costo efectivo de las deudas. Si tiene una tasa fiscal baja la deuda no será ventajosa.
En empresas de alta rentabilidad la capacidad de endeudamiento es más alta y el accionista podría preferir que la empresa se endeudara a que optara por incrementar sus fondos propios.
En las empresas de baja rentabilidad a largo plazo la financiación por endeudamiento puede poner en peligro la estabilidad de la empresa y por lo tanto la parte de la inversión a financiar vía endeudamiento debería ser bajo.
La razón por la que conviene hacer una buena mezcla de deuda y capital para financiar la compañía es porque el costo de capital (retorno requerido por los inversionistas) siempre va a ser mas alto que el costo de deuda (intereses), debido a que en una cascada de pagos en un evento de falta de liquidez o quiebra de la compañía primero se paga la deuda y luego el capital de los accionistas, por lo que se percibe menos riesgo para el acreedor que para un accionista. Esto crea el efecto de apalancamiento en donde si aumentas la deuda con un menor costo para la empresa el capital debería de tener mayores retornos, aunque un mayor riesgo debido a los eventos antes descritos.