Créditos al Consumo
Créditos al consumo son préstamos que concede una institución financiera para la adquisición de bienes o servicios generalmente para personas físicas, se refiere a las facilidades de financiación que te otorga un establecimiento para poder ayudar a los clientes a hacerte de algún bien en diferentes plazos convenidos. Teniendo como condición para que se pueda dar éstas tres:
- Demostrar la solvencia económica
- Contratar una tarjeta de crédito
Cuando esto se da quien les está financiando al comprador es una entidad bancaria. Ellos pagan la deuda y ellos le dan el crédito al consumo para que paguen a plazos.
Características de los créditos al consumo
Éstas son las características de los créditos al consumo:
- Son compras de bienes y/o servicios de consumo
- El trámite es más ágil y rápido que la de otro tipo de préstamos como los hipotecarios, sin embargo los intereses son más altos
- El importe a tratar no es tan elevado
- El cliente debe de demostrar su solvencia económica a través de justificante de ingresos como su estado de cuenta bancario
- La persona responde con sus bienes tanto presentes como futuros
- Los intereses que conlleva son elevados
- El cliente está protegido por la ley para que el prestamista no falsifique o termine el contrato antes de tiempo
- La ley estable de forma clara y determinante cuál es el costo total del crédito, así como el Costo Anual Total (CAT)
- Los que pueden otorgar un crédito al consumo son cualquier entidad financiera que trabaje con dinero rápido, préstamo inmediato o crédito personal.
Tipos de crédito al consumo
Existen tres principales tipos de crédito al consumo:
- Préstamo clásico: es con un interés fijo, casi siempre. Se conoce desde el principio el plazo y cantidad de cuotas a pagar
- Crédito sin intereses: cuenta con alguna comisión y sus pagos a plazos son iguales.
- Crédito revolverte: se accede a través de una tarjeta de crédito que cuenta con una cantidad de dinero. A medida que se van realizando los pagos se vuelve a contar con esa reserva de dinero en la cuenta a disposición del cliente. El tipo de interés puede ser variable o fijo.