Balanza de pagos

Balanza de pagos

La balanza de pagos es un escrito contable que registra operaciones de todo tipo, incluyendo movimientos de capital de un país con el exterior, operaciones comerciales y operaciones de servicios. Este documento brinda información sobre la situación económica general de un país y permite conocer los ingresos y pagos, así como datos sobre la importación y exportación de bienes, servicios y transferencias en un lapso determinado. 

Una balanza de pagos tiene una estructura muy específica que incluye distintas cuentas. Las más conocidas son: balanza por cuenta corriente, balanza de cuenta de capital, balanza de cuenta financiera y cuenta de errores y omisiones. Cada una de ellas juega un papel particular y, en conjunto, dan datos macroeconómicos de gran utilidad. La balanza por cuenta corriente da a conocer el estado global de la economía de un país, la balanza de cuenta de capital registra el movimiento de capitales y la balanza de cuenta financiera tiene que ver con la recolección de préstamos y depósitos de un país al o del extranjero. Finalmente, la cuenta de errores y omisiones se refiere a la dificultad de calcular las importaciones y exportaciones de un país. 

La balanza de pagos busca estar en equilibrio a través de saldos positivos o negativos. El superávit se refiere al balance positivo, mientras que el déficit tiene que ver con el balance negativo. La idea es que haya un equilibrio global de la balanza de pagos. La balanza de pagos ofrece datos claros y precisos, permite analizar la evolución económica de un país en un momento determinado y entiende la manera en que un país se relaciona con el exterior. La balanza de pagos permite analizar el movimiento económico de un país en un lapso determinado.

Una balanza de pagos es una herramienta sumamente útil a nivel financiero, pues analiza el panorama económico, registra todos los ingresos y egresos de un país y puede mitigar riesgos y corregir errores a través de un incremento en las exportaciones y una disminución en las importaciones. Cuando los ingresos del exterior no alteran las deudas internas, se consigue un balance.