Tenemos potencial
No nacemos sabiendo todo, pero tenemos el potencial para desarrollar nuevas habilidades. Nuestra inteligencia financiera no es innata, pero podemos ir construyendo hábitos financieros que nos permitan conocer el universo financiero a detalle, internalizar el vocabulario financiero y aplicar nuestros conocimientos a nuestra vida cotidiana. Tener una buena educación financiera es un ganar-ganar, pues, al desarrollar nuestra inteligencia financiera, podremos tomar mejores decisiones.