Falta de estrategias

Falta de estrategias

Nos subimos al tren financiero adecuado, pero no sabemos hacia dónde conducir. Nos trepamos al barco que sentimos que nos llevará a nuestro destino financiero, pero no sabemos hacia dónde nos llevará el mar. Avanzamos por la vida y cargamos con nuestros aciertos y errores financieros, pero pocas veces sabemos administrar nuestros recursos y conseguir que nuestras finanzas personales fluyan. 

Cometemos aciertos y errores financieros constantemente e intentamos aprender de ellos. Nos vemos envueltos en conflictos financieros que pudimos haber evitado y no sabemos cómo salir de ellos. Nos sumergimos en aguas turbias y nuestros dilemas financieros crecen, pues la falta de educación financiera no gana y nuestras problemáticas financieras crecen. Con tan solo un empujoncito, nuestra vida financiera podría comenzar a fluir y nuestra calidad de vida podría ser infinitamente mejor. 

Poner orden a nuestras finanzas personales no es difícil, pero debemos enfocarnos en los detalles, encontrar la motivación adecuada y establecer metas financieras a corto, mediano y largo plazo. Cerrar ese tedioso capítulo financiero es más sencillo de lo que parece, pero debemos informarnos, mantenernos actualizados y aplicar nuestros conocimientos financieros. 

La falta de estrategias financieras nos está ganando y no conseguimos poner freno a nuestra compleja situación económica. Damos vueltas sobre el mismo eje y nuestra situación económica no cambia, nuestras finanzas personales no cobran sentido y nos sentimos ahogados en tornado. La falta de inteligencia financiera está truncando nuestras decisiones cotidianas, pues no nos está permitiendo construir un plan financiero adecuado, está evitando que adquiramos la asesoría adecuada y no nos está permitiendo medir nuestros riesgos financieros.

Nuestras finanzas personales pueden sufrir momentos complejos, pero no debemos dejar que las cosas se nos salgan de control. Debemos aprender a detectar anomalías sobre la marcha y tener un plan de acción para volver a dar forma a nuestras finanzas personales. Debemos reparar lo dañado, recuperar lo perdido y aprender de nuestros errores financieros. Debemos estabilizar el terreno y dar pasos hacia la independencia económica.