Etiqueta: educación financiera

Mejor pronóstico

Podemos corregir nuestros errores financieros y sanar nuestra historia. Tenemos la posibilidad de caer, levantarnos y reconstruir nuestra vida financiera. Podemos tropezar, dañar nuestras finanzas personales y comenzar de cero, pero es importante que estemos alertas, que aprendamos a elegir las herramientas financieras adecuadas y que las tengamos a la mano para combatir los dilemas del día a día.

Repetimos y buscamos algo distinto

Repetimos nuestros pasos, caminamos por las mismas vías y pretendemos que nuestra calidad de vida sea distinta. Tenemos los mismos hábitos financieros, nuestras prácticas cotidianas se mantienen y creemos que nuestros conflictos financieros desaparecerán. Caemos en las mismas trampas financieras, mantenemos nuestras estrategias e imaginamos un futuro financiero distinto.

Los hábitos pesan

Los seres humanos tendemos a ser criaturas de hábitos, nos arraigamos a aquello que nos hace sentir seguros y tomamos decisiones financieras conocidas. Solemos preferir quedarnos con lo conocido que aventurarnos, agarrarnos de la estabilidad, sentir tranquilidad financiera y buscar el éxito económico a través de estrategias que nos son familiares.

El ahorro se vuelve lo importante

Llegar a nuestros años de jubilación con éxito financiero es más sencillo de lo que imaginamos, pero debemos tomar acción desde el inicio de nuestra vida laboral e ir asegurando nuestra estabilidad financiera poco a poco. Debemos ir construyendo nuestro futuro, estableciendo metas financieras y caminando hacia la dirección correcta.

El retiro llega

La edad de retiro llega y entre más preparados estemos, mejor será nuestra calidad de vida. Tarde o temprano nos topamos con una realidad distinta, con una nueva normalidad y con un estilo de vida inusual. Llega el momento en el que dejamos nuestros años laborales atrás, nuestra vida da un giro radical y nos vemos frente al espejo de lo desconocido. Los años de jubilación nos esperan y si tuvimos una buena educación financiera, nuestros aprendizajes comenzarán a rendir frutos.

Puliendo nuestras finanzas

No puede faltar una buena planificación financiera y un método de ahorro que nos permita cumplir con nuestros objetivos. No podemos gozar de una buena calidad de vida si carecemos de una sólida educación financiera. No conseguiremos entablar una buena relación con nuestro capital y mostrar una actitud positiva ante nuestras finanzas personales si no encontramos las estrategias adecuadas y hacemos uso de las herramientas financieras que mejor vayan con nuestro estilo de vida.

Camino sin trabas

Tenemos nuestro propio estilo de vida y nos regimos a partir de premisas que vamos construyendo a lo largo del tiempo. Adquirimos una educación financiera y la vamos enriqueciendo conforme pasan los días. Aprendemos nuevos conceptos, incorporamos hábitos financieros sanos y vamos construyendo nuestro futuro financiero paso a paso.

Conocer hace una gran diferencia

Conocer hace una gran diferencia, pues nos permite tomar decisiones financieras más acertadas y encarrilar nuestros pasos por mejores vías. Tener una buena educación financiera nos acerca a la independencia económica, nos ofrece herramientas funcionales y nos permite elegir con determinación. Actualizar nuestros aprendizajes financieros nos permite mantenernos al día, elegir con base en nuestras necesidades y posibilidades y pensar con mayor claridad.

Conocimientos en marcha

Caminamos por la vida y nos enfrentamos a retos constantes, superamos los desafíos que se nos van cruzando en el camino y nos topamos con decisiones que pueden marcar el rumbo de nuestras finanzas personales. Encontramos baches y caemos en trampas financieras, pero si nos mantenemos alertas, nuestra salud financiera no tiene porque verse afectada por un pequeño tropezón.

Nuestro propio camino

Si nuestros planes a futuro incluyen la independencia económica, es importante que encontremos la mejor manera de ahorrar y que nos aventuremos en el mundo de las inversiones con conocimiento. Si pretendemos incrementar nuestra calidad de vida, debemos parar las antenas, escuchar a nuestra vocecita interna y tomar decisiones con conocimiento. Si buscamos caminar con seguridad, debemos encontrar nuestro propio camino y aprender a distinguir nuestras necesidades de nuestros deseos.