¿Ya tocamos fondo?
La incertidumbre sigue y no parece ceder. Aparentemente la economía mexicana tocó fondo hace unos meses, pero la situación aún no logra estabilizarse. Las cifras siguen cambiando y los números son inciertos y este año parece ser un año perdido para las finanzas de nuestro país. Por más que se recupere parcialmente la economía, seguiremos en números rojos y la recuperación será lenta y tediosa.
Las proyecciones a corto plazo no son muy alentadoras. El Banco de México pronostica una caída en el Producto Interno Bruto (PIB) de nuestro país para finales de este año. De acuerdo con el subgobernador del Banco Central, se esperan meses de crecimiento económico importante; se esperan meses de crecimientos pronunciados tras una etapa de caídas significativas.
La situación financiera de nuestro país está pasando por una de las crisis más importantes de la historia reciente. Los optimistas pronostican una recuperación en unos cuantos años, mientras que los pesimistas se aferran a una década compleja en términos económicos. De acuerdo con el subgobernador del Banco Central, nos espera un largo recorrido hacia la recuperación y pronostica tres o cuatro años en lo que logramos arrancar con fuerza.
Según el subgobernador del Banco Central, poco a poco hemos comenzado a dar pasos firmes y positivos, pues la reapertura de algunas actividades ha permitido dar un pequeño impulso a las finanzas de nuestra nación. Nos esperan momentos complejos, especialmente si no tendemos una total comprensión sobre la raíz del problema que enfrentamos.
La pandemia del Covid-19 tuvo un impacto significativo sobre diversos sectores, logrando lo inimaginable. Millones de micro, pequeñas, medianas y grandes empresas se vieron obligadas a suspender sus actividades, millones de empleos se perdieron, millones de familias mexicanas se vieron en la necesidad de ajustar sus presupuestos para no caer en una situación de pobreza extrema.
El confinamiento, la suspensión de actividades y las medidas restrictivas para hacer frente a la crisis sanitaria ha tenido repercusiones permanentes y no sabemos, a ciencia cierta, lo que nos depara el destino.