Viviendo el desplome
Los efectos del desplome económico siguen vigentes y las cifras van en incremento. No dejamos de vivir las grandes repercusiones financieras del Covid-19 y no parece haber freno a corto plazo. Hace tan solo unos días, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio a conocer nuevos datos que confirman que esta gran debacle económica ha sido la peor en décadas.
El Producto Interno Bruto (PIB) de nuestro país se desplomó y los efectos comenzaron a permearse en distintos sectores. La población entera comenzó a vivir los efectos económicos de la pandemia y el mercado laboral se vio dramáticamente impactado. Muchos trabajadores mexicanos se vieron abandonados a despedirse de sus empleos, infinidad de negocios bajaron sus cortinas y un sinfín de empresas suspendieron sus actividades de manera indefinida.
Las cifras son negativas y estamos sumergidos en una leve recesión económica. Los pronósticos varían, pero, por ahora, la situación financiera de nuestro país es incierta y no tenemos un camino trazado rumbo a la recuperación. Algunas actividades comienzan a reactivarse, mientras que otras van en picada.
Estamos viviendo tras un telón de incertidumbre que no deja de sorprendernos, no tenemos una noción clara sobre el futuro económico de nuestro país y las malas decisiones del gobierno federal aparecen frecuentemente. Ha habido retrocesos importantes en materia económica y nuestra moneda nacional no logra estabilizarse, los inversionistas han perdido la confianza y no buscan hacer nuevas inversiones en nuestro territorio. Estamos inmersos en aguas sumamente turbias y el panorama se va complicando.
La fuerza laboral del país, representada por la Población Económicamente Activa (PEA) va en incremento. Millones de personas siguen perdiendo sus empleos y viendo recortes importantes en sus ingresos. Infinidad de trabajadores mexicanos están desempleados y la tendencia sigue. Las cifras de desocupación laboral incrementan al por mayor y el empleo informal sigue ganando terreno. De acuerdo con el Inegi, se han perdido infinidad de puestos laborales y las mujeres han sido las más afectadas.
Los efectos económicos de la pandemia están más presentes que nunca y aún no encontramos como frenar esta tendencia y encaminarnos hacia la recuperación económica de nuestro país.