Un motor para crecer
La crisis económica no tiene vuelta atrás. Los efectos serán duraderos y la recuperación será lenta. La única solución viable para incentivar el crecimiento económico son las inversiones, pero para lograrlo, es indispensable recuperar la confianza de los inversionistas. De acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), la inversión pública podría tener un impacto directo sobre la recuperación de la economía mexicana y podría ser un motor importante para impulsar el empleo.
La economía mundial está sumamente debilitada y las finanzas de nuestro país no se quedan atrás. Millones de familias alrededor del mundo se han visto dramáticamente afectadas. Millones de trabajadores han perdido sus puestos laborales. Millones de personas han tenido que dar un giro radical a sus vidas. La pandemia ha tenido repercusiones monumentales, tanto directas como indirectas, las cuales siguen más presentes que nunca.
Muchos países están comenzando a realizar inversiones públicas de alta calidad, pues los especialistas del FMI aseguran que este podría ser un buen momento de inverti. Las tasas de interés son relativamente bajas, lo cual podría favorecer al mercado inversionista. Las inversiones podrían ser parte de la solución a la crisis económica. Las inversiones podrían impulsar el empleo. Las inversiones podrían acelerar el proceso de los proyectos en marcha y ser un motor para planificar a futuro.
Lo que necesitamos es crear políticas de apoyo para incentivar la economía mexicana. Lo que buscamos es impulsar el desarrollo de nuevos proyectos. Lo que necesitamos es encaminar a nuestro país hacia la recuperación. México necesita nuevas reformas estructurales para salir de esta gran catástrofe y requiere de un gran apoyo por parte del gobierno federal para conseguirlo.
Nuestro país necesita establecer prioridades y dar lugar al crecimiento económico. Nuestro país necesita construir un plan de acción y seguirlo. Nuestro país necesita recuperar la confianza para reactivar el empleo.