Nos está comiendo el tiempo

Nos está comiendo el tiempo

No hay congruencia entre lo que decimos y hacemos en materia económica, no hay coherencia entre nuestras prioridades y la realidad, no hay sensatez entre lo que planeamos y las estrategias que implementamos. La economía mexicana sigue pasando por un proceso complejo y el tiempo nos está comiendo, pues vamos dando pasos hacia adelante y de pronto damos un gran brinco hacia atrás.

Vivimos en un ambiente de incertidumbre en donde la volatilidad financiera no cede. Estamos en un clima financiero que no tiene pies ni cabeza y nos enfrentamos a constantes retos que no logramos vencer. Los desafíos de la política monetaria siguen presentes y el esquema se complica con el paso de los días. 

Intentamos mantener estabilidad, pero no siempre logramos los resultados dentro de los parámetros esperados. Pretendemos controlar los niveles de inflación, pero no siempre acertamos a la primera, pues, en ocasiones no hacemos uso de las herramientas que tenemos a nuestro alcance y el panorama se complica de pronto. 

Buscamos mantener estabilidad económica, pero no conseguimos implementar las estrategias más acertadas. Buscamos incentivar la inversión e impulsar el crecimiento económico de nuestro país, pero el camino hacia la recuperación ha sido tenue y mucho más complejo de lo esperado. 

Los pronósticos varían, las cifras suben y bajan y los datos cambian constantemente. Percibimos un ambiente financiero incierto y no logramos mitigar los efectos económicos de la pandemia. La política monetaria deberá seguir su curso y mantener transparencia para que el proceso sea efectivo y para conseguir cumplir con las expectativas de recuperación económica.

Hay ambigüedad en el ambiente financiero, hay incompatibilidad entre nuestros objetivos y nuestras acciones y hay poca seriedad en las decisiones gubernamentales. Hay estrategias que podrían impulsar el crecimiento de la economía mexicana, hay un camino por recorrer para conseguir estabilidad financiera, hay metas que buscamos cruzar, pero no logramos implementar tácticas firmes y nos está comiendo el tiempo.