No todo fue culpa de la pandemia
27La situación económica de nuestro país se complica y no todo es culpa de la pandemia. La crisis sanitaria desencadenó una catástrofe económica monumental que ya estaba latente y buscaba el momento perfecto para explotar. La crisis económica de nuestro país no recae exclusivamente en los efectos de la pandemia del Covid-19, pues el pequeño virus solo llegó para acentuar una gran problemática que ya existía y para lanzar efectos negativos sobre la economía mexicana.
El escenario económico ya era complejo y de pronto apareció la pandemia y la situación se tornó más compleja. Las finanzas de nuestro país colapsaron, las decisiones de nuestro gobierno no ayudaron a mitigar los efectos y todo fue cayendo en picada. El guardadito se terminó, los recursos no nos alcanzan y tuvimos un ahorro negativo externo. Una parte del ahorro nacional fue encaminado a financiar inversión a algún otro país y comenzamos a quedarnos atrás.
El inicio de la pandemia fue complejo en materia económica, nuestros hábitos de ahorro y consumo cambiaron, pero los efectos no se transformaron en inversión. El año pasado marcó una diferencia significativa para las finanzas mexicanas, vivimos una recesión profunda y los constantes errores nos impulsaron a salir del radar de inversión.
Parte de la solución a la gran crisis económica que nos invade recae en recuperar la confianza de los inversionistas nacionales y extranjeros, pero no es tan sencillo como parece. Encaminar nuestros pasos hacia la recuperación económica de nuestro país requiere de estrategias confiables, herramientas adecuadas y un impulso en el mercado laboral.
Necesitamos recuperar la actividad económica, pero los bajos niveles de inversión no ayudan. Necesitamos enfrenar las grandes pérdidas que hemos vivido, enderezar los bolsillos de las y los mexicanos e intentar estabilizar las aguas. Necesitamos encontrar tácticas más certeras para recuperar nuestro lugar y volver a ingresar en el radar de inversión para poder reactivar la economía mexicana de una vez por todas y enfilarnos hacia una mejor calidad de vida.