No somos el peor

No somos el peor

La economía global está entrelazada y una depende de la otra. Las finanzas mundiales han sufrido un efecto devastador debido a la crisis sanitaria que desencadenó una catástrofe económica monumental. Las cifras no dejan de moverse, la volatilidad financiera permanece y la incertidumbre aparece en los rostros humanos. 

La pandemia del Covid-19 ha arrasado y ha golpeado a las distintas economías con una fuerza inesperada. La crisis sanitaria ha desencadenado pérdidas financieras importantes, pero el efecto sobre cada economía ha sido distinto. Algunos países han vivido movimientos financieros mucho más bruscos que otros; al menos México no encabeza la lista de América Latina. 

De acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), tenemos un horizonte un tanto más claro para el futuro cercano, pues se vislumbra un crecimiento económico para nuestro país. Según el análisis de algunos especialistas, el crecimiento económico de nuestro país depende, en gran medida, de la recuperación estadounidense, del manejo de la pandemia en los próximos meses, del proceso de vacunación y del comercio exterior.

El mundo entero está pasando por una situación sumamente compleja y nuestro país no se queda atrás. Las finanzas globales están devastadas y nuestro país va transitando por las mismas vías. Algunos pronósticos van a favor de una recuperación económica a corto plazo, mientras que otros consideran que la situación va de mal en peor. Algunas perspectivas nos dejan ver un panorama más claro y nos permiten respirar optimismo, pero todos los datos apuntan hacia el mismo destino y el dinamismo económico aún no es certero. 

No estamos seguros de lo que sucederá en los próximos meses, pues las medidas restrictivas, el confinamiento y la baja movilidad económica aún son una realidad. No tenemos claridad de lo que nos espera a corto plazo, pues la economía está ligeramente detenida y aún no tenemos tiempo de arranque. No conocemos a ciencia cierta lo que nos espera, pero al menos no somos el territorio más afectado.