No pinta fácil
La pandemia del Covid-19 llegó para dejar grandes retos a nivel global. La pandemia del Covid-19 ha causado grandes estragos en las distintas economías. Los mercados financieros se vieron dramáticamente afectados y la volatilidad no deja de aparecer. La incertidumbre es la única certeza que conocemos actualmente y aún no vemos un plan de acción claro para salir de esta difícil situación.
Las circunstancias se tornan más complejas conforme pasan los días. La directora del Fondo Monetario Internacional (FMI) ha pedido que se tomen medidas más drásticas para abordar la carga de deuda que existe en muchos países. Cada región ha abordado el tema con las herramientas que tiene a su alcance, pero muchas han tocado fondo y los endeudamientos han crecido más y más. La directora del FMI asegura que una extensión del congelamiento del servicio de la deuda por algunos meses podría ser de gran ayuda para los deudores, pero no es algo definitivo y por ahora se necesitan medidas más urgentes.
Es elemental tomar al toro por los cuernos e implementar medidas más drásticas. Es fundamental abrir los ojos y percibir la realidad tal cual es. El vital que enfrentemos los grandes retos económicos que nos ha dejado la pandemia para evitar niveles de endeudamiento insostenibles. Si no tomamos cartas en el asunto, las circunstancias podrían volverse cada vez más complejas.
Cada país hará uso de sus propios recursos e implementará sus propias estrategias. Cada país tomará decisiones acordes a sus propias necesidades y posibilidades. Cada país actuará de manera distinta, pero con un mismo objetivo. Los países más ricos actuarán de manera distinta que los países más pobres, pero la preocupación por el futuro invade a todos por igual. Las finanzas globales aún no se logran estabilizar y el escenario se complica cada vez más.
Las proyecciones a futuro no parecen ser muy alentadoras, al menos no en términos financieros. El panorama no parece aclararse del todo y las repercusiones económicas de la pandemia seguirán presentes.
