No hay para donde movernos

No hay para donde movernos

La pandemia del Covid-19 ha impactado al mundo de manera monumental y nuestro país ha sido uno de los peores. Los habitantes de nuestro país han vivido pérdidas económicas dramáticas, caídas laborales insuperables y momentos cotidianos sumamente complejos. Pasar los días, semanas y meses de pandemia en México no ha sido fácil para un alto porcentaje de la población, pues la falta de estrategias y las malas decisiones gubernamentales nos han encaminado a la ruina financiera. 

La situación económica de nuestro país sigue pasando por momentos complicados y el panorama no se ve mucho más claro a corto plazo. Las finanzas mexicanas no van transitando por las mejores vías, la crisis sanitaria sigue y el desempleo va al alza. El mercado laboral sigue sufriendo los estragos de la pandemia y millones de estudiantes mexicanos no confían en la educación a distancia. 

Lo que parecía un inocente virus ha provocado torbellinos dentro de nuestro país, ha tumbado las finanzas de muchos y ha dejado en la ruina económica a un porcentaje considerable de la población mexicana. Infinidad de alumnos de todos niveles se han visto en la necesidad de abandonar sus estudios y unirse a la fuerza laboral, mientras que otro tanto ha desertado porque no cuentan con los recursos necesarios para estudiar en línea. 

El escenario financiero de nuestro país se complica con el paso de los días y los pronósticos a futuro no son muy alentadores. Las finanzas mexicanas están sumamente debilitadas, los estragos de la emergencia sanitaria siguen presentes y la crisis económica vuelve a sacudir a nuestro territorio. La pandemia sigue haciendo de las suyas, sigue sacando de la escuela a un sinfín de estudiantes y ha causado grandes efectos devastadores dentro de los bolsillos de millones de mexicanos.  

La Encuesta para la Medición del Impacto COVID-19 en la Educación (ECOVID-ED) 2020 del Inegi manifiesta que millones de estudiantes han tenido que abandonar sus estudios y esta interrupción podría causar graves efectos a futuro. 

Estamos pasando por una emergencia nacional y la economía sigue cayendo. Estamos viviendo momentos financieramente complejos y los nuevos brotes no ayudan. La catástrofe económica incrementa, la fuerza laboral está en riesgo y la educación de la población mexicana no se queda atrás.