Nada es claro

Nada es claro

Aún no tenemos claro lo que implica la debacle económica que nos acoge. Aún no tenemos certeza sobre lo que implica la caída del Producto Interno Bruto (PIB) para nuestro país. Aún no nos cae el veinte sobre la magnitud de la crisis financiera que estamos viviendo. Aún vivimos bajo un esquema de incertidumbre. Aún no tenemos noción sobre la gravedad de la situación que nos invade, pero lo que sí sabemos es que estamos pasando por un momento sumamente complejo el cual está afectando a muchas familias mexicanas. 

Estamos sumergidos en una crisis monstruosa. Estamos inmersos en la crisis económica más importante de la historia reciente de nuestro país. Estamos pasando por una etapa complicada a nivel financiero y la recuperación aún no parece estar en puerta. Intentamos pensar a futuro. Intentamos proyectar a corto, mediano y largo plazo. Intentamos imaginar lo que nos espera, pero el futuro aún es incierto y la recuperación no se dará por arte de magia.

Cada individuo tiene su propia versión de la situación. Cada ser humano ve la realidad según su propia interpretación. Cada persona entiende las circunstancias de distinta manera e intenta solventar la crisis haciendo uso de sus propios recursos. La crisis sigue en su máximo auge. La crisis financiera no parece ceder. La curva de contagios no termina y las repercusiones son más notorias conforme pasan los días. El desempleo incrementa, la informalidad aumenta, la pobreza extrema crece y aún no encontramos vías para solucionar la gran catástrofe que nos invade. 

La nueva normalidad apenas comienza a dar sus primeros destellos de luz y muchos actúan como si no hubiera pasado nada. No parece haber normalidad ni solidaridad entre los habitantes de nuestro país. No parece haber apoyo por parte del gobierno federal y muchos mexicanos siguen sufriendo las consecuencias. Negocios de todos tamaños siguen cerrando sus puertas y pierden poder con el paso de los días. 

La recuperación llegará, sí o sí, pero no tenemos noción del tiempo ni de la magnitud que implica lo que estamos viviendo.