Los parches no serán permanentes

Los parches no serán permanentes

La economía mexicana está pasando por una fase sumamente confusa y la visión de nuestro primer mandatario no parece ayudar. Las decisiones gubernamentales están encaminando a nuestro país hacia la ruina financiera sin explicación alguna y los números se van desgastando conforme pasa el tiempo. Las cifras que nos presenta el gobierno federal no coinciden con la realidad que percibimos los habitantes y la crisis económica sigue mientras decidimos hacia donde caminar. 

No hay claridad en las decisiones de nuestro presidente, no entendemos la raíz de los caminos que planea tomar y sus propuestas no parecen corresponder con la realidad económica de nuestro país. Los índices de pobreza siguen elevados, la inflación permanece disparada y las finanzas de nuestro país van transitando sobre vías sumamente frágiles. 

La economía de nuestro país pende de un hilo y no logramos concretar estrategias coherentes. Las iniciativas propuestas por nuestro primer mandatario no serán fáciles de implementar y quizá provoquen una nueva debacle financiera. Las explicaciones de nuestro presidente son confusas, las vías por las que pretende encaminar a la economía nacional generan incertidumbre y el entendimiento de la población es nulo.

Buscamos salir de la gran maraña financiera en la que estamos inmersos, pero los discursos de nuestro primer mandatario son confusos, sus propuestas no concuerdan con el panorama que tenemos ante nuestros ojos y la regresión al pasado sigue en pie. 

Vivimos estancados en una economía mal manejada y parchamos los errores gubernamentales con un gran collage. Las decisiones del gobierno federal van permeando a distintos sectores y afectando a aquellos que no tenían vela en el entierro. 

La confusión persiste, la volatilidad financiera no desaparece y estamos atados de manos. Nos enfocamos en proyectos irrelevantes, las prioridades no parecen estar bien establecidas y el apoyo gubernamental no está avanzando con eficiencia. La catástrofe económica será difícil de vencer, pues el camino está lleno de baches y los parches no serán permanentes.