Los graves efectos de la inflación
La economía mexicana pende de un hilo y día a día encontramos nuevos elementos que lo corroboran. Estamos pasando por una crisis sumamente compleja, las cifras están disparadas y los números nos hacen creer que las finanzas mexicanas se van estabilizando. La realidad es que estamos parados sobre terreno incierto, la inflación está teniendo un gran efecto sobre la economía de nuestro país y no logramos frenar la tendencia.
Los hábitos de consumo de muchas familias mexicanas han cambiado notablemente a causa de la pandemia y el impacto sobre las ventas ha sido monumental. La de venta de muchos productos y servicios ha caído considerablemente y distintos sectores de la población están pasando por un desempeño deplorable.
Los datos arrojados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), aseguran que los mexicanos compran menos productos debido a los altos niveles de inflación que se respiran dentro de nuestro país y que la compra de productos traídos del extranjero incrementaron considerablemente en los últimos meses.
Las circunstancias nos han orillado a comprar con mayor cautela y a adquirir servicios con precaución. Hemos aprendido a gastar de manera distinta y a intentar ahorrar unos cuantos centavos mientras sobrevivimos a la crisis económica. Los altos niveles de inflación permanecen y la difícil situación financiera que estamos viviendo debido a la pandemia nos ha enseñado a hacer pausas constantes con la idea de mitigar los efectos de la crisis sanitaria.
Las finanzas de nuestro país siguen débiles y la recuperación no parece estar cerca. El corto plazo no pinta muy alentador, los altos niveles de inflación preocupan a la población mexicana y la venta de productos y servicios está en riesgo. El comercio interno enfrenta grandes retos y muchas familias mexicanas viven al día, pues el impacto económico de la pandemia persiste y la adquisición de la canasta básica está lejos de ser una realidad para muchos.