Los efectos no ceden
Las pérdidas económicas causadas por la pandemia han traído graves consecuencias y se han infiltrado en distintos sectores. Muchas áreas han sufrido caídas monstruosas y no logran recuperarse. Algunos sectores viven al día mientras que otros han tenido efectos positivos. La incertidumbre financiera sigue presente y no es claro el camino hacia la recuperación.
Millones de familias mexicanas siguen rezagadas y no logran encontrar las estrategias adecuadas para salir de esta gran crisis. El caos financiero sigue en pie y las repercusiones no dejan de aparecer. A pesar de los grandes esfuerzos por mantener las cosas bajo control, la educación se ha deteriorado, pues el Sistema Educativo Nacional no se enfoca en particularidades.
El gobierno federal ha intentado apoyar a las familias más vulnerables y ha implementado programas para revertir los efectos negativos de la pandemia, pero los apoyos no han sido suficientes y no todos han aprovechado las oportunidades. Las clases a distancia parecían ser una buena herramienta, pero no han tenido el efecto esperado. Al menos no no se han quedado desamparados los estudiantes mexicanos, pero tampoco han sabido aprovechar las oportunidades.
Los programas educativos a distancia pretenden mantener cierta estabilidad dentro de tanta incertidumbre y buscan mantener al día el nivel educativo, sin embargo, no han sido de beneficio para todos los alumnos, pues muchos han quedado rezagados y no logran aprovechar las oportunidades que tienen a su alcance.
El modelo educativo implementado en la actualidad trae consigo tanto oportunidades como fallas y podría tener repercusiones sobre la economía de nuestro país. Las finanzas mexicanas aún no se encuentran sobre terreno sólido y las pérdidas siguen al día. La crisis económica no se resuelve, la crisis sanitaria no logra contenerse y los efectos financieros siguen al pie del cañón.
Parece que la economía mexicana avanza hacia la recuperación y de pronto da brincos hacia atrás. No tenemos un plan de acción concreto y las finanzas de nuestro país van caminando lento. El crecimiento económico no ha sido el esperado y los efectos de la pandemia no ceden.