La magia no funciona

La magia no funciona

Para poder dar solución a la gran conflictiva económica de nuestro país, necesitamos hacer un análisis profundo sobre lo que ha sucedido en los últimos años. Las últimas décadas han sido financieramente complejas y la pandemia solo llegó para acentuar los graves errores que ha cometido el gobierno federal. El pequeño virus aterrizó en nuestro país, marcó una pausa significativa en la economía y abrió un parteaguas a una nueva forma de vivir. Infinidad de habitantes comenzaron a sufrir consecuencias económicas, sin imaginar que era solo el principio de un largo camino.

El tiempo nos ha mostrado las grandes pérdidas económicas que tiene nuestro territorio y las fallas nos han abierto los ojos. Las finanzas de nuestro país están devastadas, la debilidad es inminente y la deuda incrementa sin más ni más. Hemos salido del radar de inversión, ya no somos el atractivo que éramos antes de la pandemia y la confianza en la de los inversionistas nacionales y extranjeros ha quedado atrás.

La inflación es evidente en nuestro país, los niveles de pobreza se han disparado considerablemente y la pobreza extrema ha ido invadiendo a millones de familias mexicanas. Buscamos cambiar el escenario, pero no contamos con las armas adecuadas para combatir la batalla y nuestras estrategias son poco efectivas. No logramos implementar las políticas más acertadas y las tasas de interés podrían incrementar, logrando que la situación económica de nuestro país se complique una vez más. 

Buscamos estabilidad financiera, pero estamos lejos de ella, a pesar de que nuestro gobierno asegure lo contrario. Queremos salir de esta gran maraña que nos ata, pero carecemos de un plan de acción que nos permita dar pasos seguros. Pretendemos que las finanzas de nuestro país van por mejor camino, que la crisis económica se está resolviendo y que todo va quedando atrás, pero las repercusiones de la pandemia permanecen y los gastos van a toda velocidad. 

Nuestro presupuesto es justo, las deudas van en incremento y ya no tenemos recursos suficientes. La magia no parece operar en momentos como estos y revertir los efectos económicos de años acumulados no será pan comido.