La inflación no quiere migrar

La inflación no quiere migrar

Los niveles de inflación siguen altos y la Tasa de Interés Interbancaria podría aumentar. Las presiones inflacionarias se mantienen, los riesgos se elevan y los precios de distintos productos y servicios se mantienen al alza. La inestabilidad económica permanece, la incertidumbre no cede y la población mexicana comienza a temblar. Hay choques previstos en el horizonte, las finanzas mexicanas no consiguen mantenerse en equilibrio y los efectos económicos de la pandemia siguen en el aire. 

Los choques que han contribuido a la inflación implican grandes riesgos para la economía de nuestro país, por lo que muchos expertos en el tema aseveran que es elemental reforzar postura monetaria, atacar el problema de raíz y fomentar un ajuste de precios más organizado.

Las expectativas del Banco de México (Banxico) no son del todo alentadoras, pues prevén que la inflación tenga un impacto a corto, mediano y largo plazo. Los niveles inflacionarios no parecen tener planes de disminuir en el futuro cercano y las cicatrices podrían ser más profundas de lo que imaginamos. 

Llevamos tiempo intentando mitigar los efectos de la inflación, pero hay una gran variedad de factores implicados en el proceso. Hay distintas presiones en el ambiente que contribuyen a un aumento en los niveles de inflación y que no logramos erradicar. Buscamos un mejor camino, pero la depreciación del tipo de cambio, la inflación que no cede, el incremento en los precios de distintos sectores, las presiones inflacionarias externas y las presiones de costos favorecen a un panorama de inestabilidad. 

Los riesgos económicos se mantienen, el escenario se complica y la desigualdad persiste. Los niveles de inflación incrementan, un alto porcentaje de la población vive los efectos en carne propia y no logramos mitigar los efectos económicos de la pandemia. Las cosas se están saliendo de control, las finanzas mexicanas se desatan y la inflación no parece tener planes de migrar.